Un documental sobre la luz inspiradora de Cádiz que Hernán Cortés eleva al culmen del arte

La cinta 'La luz de Cádiz', que ahonda en la trayectoria del pintor gaditano y la influencia de la tierra en su obra, se ha estrenado este martes en la Diputación de Cádiz

El retrato de Hernán Cortés: Lo que se ve y lo que subyace

El pintor gaditano Hernán Cortés durante la presentación del documental 'La luz de Cádiz'
El pintor gaditano Hernán Cortés durante la presentación del documental 'La luz de Cádiz' / Jesús Marín

Dice Hernán Cortés que el azul del cielo de Cádiz es lechoso, que baña todo como una reverberación, que la luz no es nítida, que es vaporosa... que dificulta la pintura, vamos. Una luz compleja pero inspiradora, que plasmó en sus primeros cuadros de la Bahía de Cádiz, y que posó sobre aquellas primigenias vistas del mar, en su muelle pesquero y barquitas –con las que se formó cromáticamente–, en su bello skyline perfilado por torres miradores, y que influyó definitivamente en una brillante e irremediable carrera que hoy lo encumbra como el mejor retratista del panorama artístico nacional.

De esta apabullante luz y de cómo fue componiendo una trayectoria a golpe de vocación, formación, ilusión y trabajo habla en el documental ‘La luz de Cádiz en Hernán Cortés’, del Servicio de Vídeo de la Diputación Provincial de Cádiz, que ha sido dirigido y guionizado por el periodista Fernando Santiago y documentado y montado por el también pintor Pepe Baena, a los que agradeció profundamente este homenaje a su trayectoria desde una perspectiva “equilibrada” entre la “presencia del dibujo, la luz de Cádiz y de mi persona”, ha reconocido.

Una producción que este martes se ha estrenado en el patio de la institución gaditana en un nutrido encuentro en el que el prestigioso pintor se ha acompañado por autoridades políticas como el vicepresidente de la institución, Juan José Ortiz; la delegada de Cultura, Tania Barcelona; la diputada de Cultura, Vanesa Beltrán, y el portavoz socialista municipal, Óscar Torres, entre los numerosos amigos, familiares, sus hijos, y conocidos del mundo del arte y la cultura.

Juntos disfrutaron del proceso de Hernán Cortés. De los por qué de una obra que ha llegado tan lejos desde la sencillez y sabiduría del personaje, y desde la simple composición en la que con una línea vertical y otra horizontal enmarcó desde muy pronto cada uno de sus paisajes y sus posteriores retratos haciéndolos sumamente únicos. Porque Cortés es sin duda el mejor retratista del momento, pero igualmente un espléndido paisajista, hipnotizado en sus primeros cuadros “por esa luz del cielo sobre las tapias blancas del colegio de San Felipe”; la belleza de la cúpula de la Catedral que pintó haciendo rabonas un día en el que “mi vocación se fraguó por completo”; la inmensidad de la atmósfera que envolvía la Punta de San Felipe y que reproducía mientras protegía su cuadro del viento, “con aquella sensación de tu pequeñez frente a la creación y de donde creo que nacen estos gustos míos por los planos grandes”, ha descrito el pintor del alma.

Hernán Cortés junto a autoridades políticas y los autores del documental
Hernán Cortés junto a autoridades políticas y los autores del documental

Aunque todo arrancó mucho antes, cuando su madre le regaló a los seis años aquella paleta de colores que muestra orgulloso en el documental, siendo la primera en descubrir el talento de su hijo para los retratos (“prométeme que serás retratista, que la vanidad humana es infinita”, acertó a aconsejarle); y cuando emborronaba las paredes de la consulta de su padre, que finalmente sucumbió a las palabras de Dámaso Alonso, uno de sus valedores junto a Pedro Laín, “pues le dijo a mi padre: Antonio, déjese de tonterías que un buen pintor gana más que un médico mediocre”, rememora. A lo que sucedió la imparable carrera de Hernán Cortés en Madrid, donde se formó, se curtió entre las paredes del Museo del Prado, aprendió de los mejores retratistas como Rubens y Velázquez y se convirtió en su sucesor actual, “el retratista de la corte de ahora”, pues ha “levantado acta” de los más ilustres personajes de todas las esferas de la vida pública y social del siglo XX y XXI. ¿La clave?, “dos componentes que son la psicología del retratado y un buen dibujo, se tiene que parecer y lo tiene que ver el espectador”, ha sentenciado.

De su talento, dominio técnico, profunda formación académica y reconocida carrera artística hablan en la ‘La luz de Cádiz’ Bernardo Palomo, cuya pintura “no se puede hacer mejor”; José Joly, para recordar que 'Diario de Cádiz' supo reconocer el talento del artista desde sus inicios; Inmaculada Jiménez y Fernando Pérez Mulet, como analistas artísticos, la retratada Almudena de Arteaga y Pedro Pérez-Llorca, hijo de su gran amigo, José Pedro Pérez-Llorca, al que pintó hasta en dos ocasiones.

Y de su eterno agradecimiento a la ciudad que lo vio nacer y que alumbró con esta luz su camino se encarga el propio Hernán Cortés, “tengo la medalla de oro de la provincia, soy hijo adoptivo de la ciudad, fue aquí donde hice mi primera exposición hace 47 años. Cádiz conmigo ha sido generosísima y me ha regalado su Bahía. ¿Te parece poco?”.

stats