Ya se sabe que aguardar en una parada la llegada del autobús puede convertirse en algo desesperante. Sobre todo si el vehículo urbano no llega y por más que el usuario asome medio cuerpo por la calzada, para atisbar si en el horizonte automovilístico se dibuja la silueta del autocar, la espera se hace eterna porque en la mayoría de paradas no existe ninguna referencia que indique cuánto queda para su llegada. Pero hace ya algunos años que Cádiz cuenta con una aplicación, generalmente fiable y rápida, que informa puntualmente de los tiempos de llegada de los autobuses urbanos en todas las paradas. Desarrollada por el informático gaditano Daniel Ramírez Otero, la aplicación cuenta ya con más de 11.000 usuarios y es una útil brújula para guiarse por las líneas de autobuses.

Una de las imágenes de la aplicación.

Hasta que hace tres años Daniel Ramírez debutó en Google Play y App Store con esta aplicación, el usuario del servicio urbano de transporte en Cádiz sólo podía conocer el tiempo de espera si en la parada elegida se habían instalado los correspondientes paneles informativos –actualmente hay poquísimas paradas que los tienen– o a través de la web de la empresa Tranvías de Cádiz, en cuya página se pueden consultar esos tiempos de llegada.

Fue entonces cuando Daniel Ramírez pensó que habría hueco en el mercado para una aplicación informativa de interés, que fuera fácil de manejar, muy visual e intuitiva y que permitiera al usuario tener toda la información posible acerca de las paradas, los tiempos de espera, los itinerarios de cada línea e, incluso, la adquisición del bonobús. Así, en mayo de 2015 debutó en las tiendas virtuales de Google y Apple esta aplicación que cuenta ya con más de 11.000 usuarios, sobre todo a través de Android, y que se nutre de la propia web de Tranvías para establecer los tiempos de espera de cada autobús. Y esa dependencia es la que hace que, a veces, la aplicación no pueda ofrecer la información sobre la llegada de los autobuses a las paradas: si la web de Tranvías no funciona, porque se haya caído o porque esté en mantenimiento, esa parte de la aplicación tampoco está disponible.

Pero, por lo general, es éste un problema que no sucede habitualmente, y el funcionamiento de la aplicación suele ser fiable y rápido. Nada más conectarse, por ejemplo, la aplicación revela la posición del usuario a través de una certera localización y le ofrece automáticamente las paradas más cercanas del entorno en el que se encuentra esa persona.

El usuario sólo tiene que moverse por el mapa de la ciudad en el que están señalizadas las paradas, marcar una y esperar a que se informe de las líneas de autobuses que circulan por el lugar, el tiempo que falta para que llegue un primer autobús y el tiempo estimado para los siguientes vehículos que cubren cada línea, en una información muy relevante, por ejemplo, para hacer uso del transbordo entre líneas que permite el bonobús.

Este joven gaditano de 29 años cursó ya hace unos años el grado superior de Informática en los Salesianos de Cádiz. Inquieto como pocos, que para eso ofreció a Google su personal aplicación, Daniel Ramírez apostó por trabajar como autónomo en sus primeros años de vida laboral, que ahora dedica al desarrollo de aplicaciones para una empresa en una labor que compatibiliza con el perfeccionamiento de sus estudios en la Universidad de Sevilla, donde reside y donde está a punto de terminar la carrera de Ingeniería Informática.