Cádiz

El aporte de arena en Santa María del Mar empieza a elevar el nivel de la playa

  • Maquinaria pesada alisaba el terreno y repartía la arena, que seguirá llegando hoy

Ya se ve como el aporte de arena ha elevado el nivel del arenal gaditano de Santa María del Mar.

Ya se ve como el aporte de arena ha elevado el nivel del arenal gaditano de Santa María del Mar. / julio gonzález

La arena comenzó a llover ayer sobre la playa de Santa María del Mar. Con un sol imponente y un poniente moderado, los bañistas tuvieron que concentrarse en el extremo más cercano a la Victoria mientras que la maquinaria pesada iba alisando el terreno y repartiendo la arena que llegó a tierra a través de una gruesa tubería conectada a una draga. Fue la segunda de las jornadas de una regeneración de los arenales gaditanos que arrancó el sábado tras muchas semanas de espera. Aunque en plena campaña veraniega, siempre es mejor tarde que nunca, porque lo cierto es que hay zonas de las playas gaditanas que están muy necesitadas de este aporte tras la furia con la que los temporales se batieron este año.

Los efectos de los trabajos pueden comprobarse a simple vista en Santa María del Mar. La zona en la que ya ha ido cayendo la arena mezclada con agua el nivel ha aumentado, algo que se puede comparar con la más cercana a la Victoria, que tiene considerablemente menos altura. Entre hoy y mañana continuarán regenerando esta playa y luego se continuará por la Victoria. Hay partes de esta playa que han perdido una gran cantidad de arena, tanto que incluso han quedado al descubierto obras como la del colector, cuyas grandes losas se han agrietado. Ahora, una vez que se empiece a rellenar con arena se prevé que pueda cubrirse esa zona, situada frente a la zona del Instituto Drago.

En el resto de la Victoria también se nota la pérdida de arena cuando sube la marea. Ayer, primer domingo grande de la primavera, con un lleno en las playas gaditanas, había zonas donde la pleamar dejó muy pocos metros para los bañistas.

En Cortadura también los daños del temporal son muy visibles, con multitud de piedras. La bajamar además deja rocas al descubierto que complican el baño en zonas cercanas al Ventorrillo de El Chato.

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