Varios vehículos policiales acceden cada día hasta las puertas de los Juzgados de San José para estacionar durante varias horas en una zona peatonal. La puerta de acceso al Juzgado de Guardia, situada en uno de los laterales del edificio, se encuentra cerrada desde hace mucho tiempo y la entrada a las dependencias judiciales, a todas ellas, se realiza sólo a través de la puerta principal. Esta circunstancia es la que lleva a los vehículos de las fuerzas de seguridad, ya sean nacionales, guardias civiles o locales, a entrar a la plaza peatonal a través de la acera de la calle Melkart para trasladar a los detenidos al juzgado correspondiente.

La presencia de los coches policiales en este lugar de carácter peatonal, ocupada a veces por menores que juegan en ella en horas no lectivas, es una evidente anomalía convertida ya en costumbre y causada por diversos factores, aunque el principal es la ausencia de entrada directa al juzgado de guardia al encontrase cerrada e inhabilitada la puerta usada desde siempre para tal fin y que cuenta con una zona de aparcamiento colindante a la calles Trille y María Auxiliadora.

En este punto hay que reconocer que el objetivo de las fuerzas de seguridad debe ser realizar una conducción segura del detenido hasta las dependencias judiciales, y que cuanto menor sea el trayecto desde el coche hasta el juzgado menos riesgos correrán todas las personas implicadas. Cabe recordar que en ocasiones se reúnen en los aledaños del edificio familiares del arrestado que tratan de acercarse a él para hablarle. E incluso es posible que a veces quienes se concentran en los juzgados busquen increpar al detenido... Por eso se entiende que los policías que llevan a un detenido al juzgado de guardia o al de instrucción traten de hacerlo con total seguridad.

Y por lo mismo no se entiende que quienes tienen las competencias en materia de justicia, en este caso la Junta de Andalucía, no haya advertido de la necesidad de que los Juzgados de San José vuelvan a contar con un acceso independiente y seguro al Juzgado de Guardia, precisamente en una zona donde los vehículos policiales podrían aparcar sin problemas.

En noviembre del año pasado, los Juzgados de San José se cerraron por parte de la Consejería de Justicia para afrontar una reforma de urgencia debido a los daños estructurales del edificio, en el que ya cerró años antes el mercado de las dos primeras plantas también por su mal estado. El edificio judicial abrió de nuevo sus puertas en febrero de este año, aunque en las obras ejecutadas no se contempló en ningún momento recuperar el acceso directo al Juzgado de Guardia.

Incluso cabe la posibilidad de habilitar como puerta para el juzgado de guardia un segundo acceso que se encuentra en la misma fachada de la puerta principal, pero que también se encuentra cerrado y donde un cartel indica que sólo se puede acceder a las dependencias por la puerta que cuenta con vigilancia de la Guardia Civil, con detectores y otras medidas de seguridad.

Mientras no haya otra entrada al edificio parece que los vehículos policiales, salvo que cambien su modo de actuar, seguirán franqueando la acera de la calle Melkart, en la trasera del Hotel Regio, para circular hasta la puerta principal y estacionar durante varias horas en una zona peatonal generalmente transitada. De esta forma, el pavimento, ya de por sí deteriorado en este lugar y en toda la plaza peatonal de Los Balbo, seguirá rompiéndose porque no está preparado para soportar la circulación de coches y furgonetas.

A alguien le corresponde dar una solución a este anómalo e inoportuno desaguisado.