El alcalde de Cádiz, José María González, ha expresado a través de un comunicado su "satisfacción y alegría" por "la magnífica noticia" de la futura implantación de la nueva fábrica de producción de Torrot en la capital gaditana, concretamente en la antigua nave de Altadis ubicada en las instalaciones de Zona Franca a la entrada de la ciudad.

Como ya adelantó este periódico, la llegada de esta empresa a Cádiz vendrá acompañada de unos 200 puestos de trabajo entre directos e indirectos, así como de la incorporación de un sector innovador como es el de la automoción.

González resalta el hecho de haber conservado el carácter industrial de ese suelo

Tras meses de conversaciones con la Zona Franca y de la intermediación por parte del Equipo de Gobierno, tanto del concejal David Navarro como del propio alcalde, las negociaciones han dado su fruto. En este sentido, el primer edil destaca el trabajo realizado por parte del Gobierno local para "encontrar las mejores condiciones posibles para hacer realidad la instalación de esta fábrica en la ciudad".

Al respecto, José María González recuerda que el Equipo de Gobierno "está apostando por volver a crear un tejido industrial en la ciudad y en la Bahía de Cádiz, y noticias como ésta van encaminadas a ese objetivo. Además, nos llena de esperanza de cara al futuro". Asimismo, resalta también la apuesta del Gobierno municipal por "un empleo estable y de calidad, en lo que venimos trabajando desde que estamos gobernando, buscando para ello nuevas fórmulas para traer nuevos proyectos e inversiones, y este caso es un buen ejemplo de ello".

El primer edil también valora el hecho de que la nueva fábrica, en la que trabajarán dos centenares de personas, se asiente en la antigua nave de Altadis, recordando la defensa del Equipo de Gobierno por mantener ese suelo industrial. "Es el último que dispone la ciudad con carácter industrial y siempre hemos considerado crucial mantenerlo para la llegada de industrias, como va a ocurrir ahora con la fábrica Torrot".

Por último, González agradece a los responsables de la empresa su apuesta por Cádiz, y muestra su satisfacción por el proyecto de movilidad sostenible del Ayuntamiento de Cádiz: "Este proyecto ha ayudado a convencer al consejo de administración de esta empresa a asentarse en la capital gaditana". "Seguiremos buscando inversiones vinculadas a un modelo de reconversión ecológica y empleos verdes", ha asegurado el al alcalde.

A finales del pasado mes de agosto, Ramón Betolaza, miembro del consejo de administración de Torrot Gas-Gas y CEO de Black Toro, el fondo de capital que invirtió en la empresa y también en la gaditana Carbures, confirmaba a este periódico que mantenían conversaciones con dos administraciones para la implantación en la Bahía de Cádiz de una nueva planta de construcción de motocicletas eléctricas. Seis meses después de que se iniciasen, las intensas negociaciones daban sus frutos y los responsables de ambas firmas despejaban el pasado viernes la incógnita sobre donde se instalaría la nueva factoría.

Tal y como avanzó Iván Contreras a Diario de Cádiz, la fábrica ocupará una superficie de alrededor de 6.000 metros cuadrados. Está previsto que los primeros velocípedos fabricados en Cádiz se comercialicen en torno a noviembre de 2018.