Muchos de los gaditanos que aún nos encontramos afectados por la operación torrija o rosco de Semana Santa andamos ya buscando la manera de  perder peso fácil y, si es posible, sin tener que eliminar demasiados alimentos de nuestra dieta.

Muchos de estos gorditos gaditanos son capaces de cambiar de dietista si éste no entra por el aro y se repliega a sus ruegos de que le permita al menos un par de días de respiro a la semana y libertad total durante el fin de semana. Si no cumple con estas condiciones, se cambia de nutricionista y santas pascuas.

Pero se acerca el verano y todos quieren ponerse guapos y presentar sus cuerpos en sociedad sin esos kilos que llevan sobrando desde, al menos, las pasadas Navidades, cuando el turrón de Suchard se convirtió en el mejor aliado, a la vez que en el peor de los enemigos de la báscula.

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Y es eso, es llegar a la farmacia y pedirle al boticario algún producto  que te haga pasar de la XXL a la L en el menor tiempo posible y con el único sacrificio de tomarse un par de pastillas al día y, como mucho, entremeter en nuestras dietas alguna ensalada o su poquito de arroz con pollo para tranquilizar nuestras conciencias.

De unos años para acá, a partir de cierta hora (ahora un poco más tarde desde que el último cambio horario) el campo del Sur, desde La Caleta, hasta Cortadura se llena de gaditanos y gaditanas andando ataviados con ropa cómoda, tenis adecuados para esta práctica y auriculares con música que haga más agradable este paseo.

Pero aún muchos dudan realmente si ese pateo matinal o al atardecer ayuda realmente a adelgazar o si en verdad el cuerpo pasa esos kilómetros casi desapercibidos.

10.000 pasos al día

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que para estar sano debes caminar unos 10.000 pasos al día. Sólo con ese movimiento (aproximadamente unos 8 kilómetros más o menos cada 24 horas) tu cuerpo estará más ligero y ágil. Además, caminar 10.000 pasos al día ayuda a prevenir enfermedades como la obesidad.

Andar, además, activa la circulación cardíaca y ayuda a controlar los niveles de colesterol y de glucosa. Por otro lado, andar ayuda también a mantener controlada la presión arterial y mejora las funciones respiratoria, intestinal y sexual.

Es evidente que para controlar el número de pasos es necesario contar con un smartwatch o un teléfono móvil lo suficientemente 'smart' como para que cuente el ritmo de nuestros andares. Si no contamos con un gadget de este tipo podemos traducirlo en tiempo, de manera que andar 30 minutos al día a un ritmo más o menos ligero durante, al menos, cinco días a la semana podrían equivaler a esos 10.000 pasos que indican desde la OMS.