Ana Niveau de Villedary| Premio UCA a la Excelencia Investigadora

“Vamos a hacer que Cádiz sea líder internacional en estudios fenicios”

  • La arqueóloga de la Universidad de Cádiz reestudiará los sarcófagos antropoides para corroborar que la Dama de Cádiz era un hombre y su 'compañero', una mujer

  • La investigadora lidera un estudio paleogenético de los fenicios que pretende determinar su ADN común en el Mediterráneo

–Enhorabuena ¿Qué supone para usted un premio como este?

–El reconocimiento por parte de la Universidad de Cádiz a un trabajo que muchas veces es muy lento, que da resultados a largo plazo, al menos en nuestra disciplina de Humanidades... Estoy muy agradecida a la Universidad, pero también a mis padres, a mi marido y a mis hijos, porque sin su apoyo no hubiese logrado tener una carrera investigadora de primer nivel y, en consecuencia, haber obtenido este Premio a la Excelencia Investigadora. [El galardón reconoce su actividad científica en los últimos diez años].

–¿Desde cuándo investiga?

–Desde antes de terminar la carrera. Soy arqueóloga, me dedico al mundo fenicio, pero empecé en 1988 con mis profesores de Prehistoria, que tenían proyectos en marcha. Cuando ya me licencié opté por hacer el doctorado y hacer una carrera investigadora. Tuve primero una beca predoctoral de cuatro años y una vez que leí la tesis estuve en Italia con una beca postdoctoral del Ministerio, que ya no existen. Fue en Viterbo, en la Universidad de la Tucsia, en un una cátedra de arqueología fenicio-púnica, con uno de los mejores especialistas que había en ese momento en Italia, que era Sandro Filipo Bondí. Pero sobre todo soy discípula de Diego Ruiz Mata y a él le debo haberme introducido en la investigación del mundo fenicio y que me permitiese trabajar con él en el Castillo de Doña Blanca con materiales cerámicos procedentes del yacimiento. Diego Ruiz Mata fue el director de todas mis becas y de mi tesis doctoral. En cualquier caso, la arqueología no es un trabajo individual sino de grupo, somos muchos los que trabajamos en él, y no quiero dejar de reconocer a mi equipo el trabajo que hay detrás de cada artículo, de cada hallazgo, de cada proyecto. [Ana Niveau es investigadora responsable del Grupo del Plan Andaluz de Investigación Phoenix Mediterránea (HUM-509)]

–Se licenció en Cádiz...

–Pude haberme ido fuera, mi familia tenía casa en Madrid, pero preferí quedarme en una universidad pequeña pero cercana al objeto de mi investigación, que me apasionaba. Y no me arrepiento. Cuando he tenido que salir he salido. Luego tuve una beca postdoctoral en Madrid y después, una beca Ramón y Cajal. Mi trayectoria ha sido investigadora, que no es lo más normal en Humanidades. Fui la primera Ramón y Cajal que ha habido en Humanidades y en Ciencias Sociales en la UCA. De hecho creo que soy la primera en Humanidades. En 2011, en la Universidad de Cádiz sólo éramos trece Ramón y Cajal y tres de nosotras hemos sido premiadas con alguno de los Premios a la Excelencia Investigadora de la UCA de este año.

–¿Se siente en Cádiz en la meca europea de la arqueología fenicia?

–Debería serlo. Vamos a intentar que lo sea. Durante años ha estado la situación un poco parada, con esta época de crisis, de falta de financiación, de problemas para excavar, porque la Junta ha ido paralizando todo lo que se puso en marcha en 1985. Ahora, desde el grupo de investigación que yo lidero estamos intentando a diario revitalizar todo esto. Soy miembro del comité científico de la asociación Ruta de los fenicios de España, que pertenece a Itinerarios Culturales Europeos. Desde ahí lo estamos intentando. En otra de las cosas en las que también vamos a trabajar en breve –estamos a la espera de los permisos necesarios– es en volver a estudiar los restos óseos de los sarcófagos antropoides de Cádiz [Unos días antes de que se hiciese esta entrevista, un exdirector del Museo y participante activos en el hallazgo y posterior estudio del sarcófago femenino, Antonio Álvarez, revelaba en la grabación de un programa de Onda Cádiz que los dos sarcófagos contienen restos de sexos opuestos a los labrados en sus tapas. Luego, Álvarez y el también exdirector del Museo, Ramón Corzo, confirmaban a Virginia León, en Diario de Cádiz, el relevante dato oculto durante casi 40 años].

"Intentamos revitalizar este mundo desde instituciones como la Ruta de los fenicios de España"

El estudio antropológico y paleopatológico de los restos óseos de los sarcófagos antropoides será llevado a cabo por la antropóloga del equipo, María de los Milagros Macías López. Esperamos tener los resultados antes del XI Coloquio Internacional del Centro de Estudios Fenicios y Púnicos, dedicado al mundo funerario, que se celebrará a finales de noviembre en Ibiza y corroborar los resultados del primer trabajo realizado en 1980 por Antonio Álvarez, que nunca llegó a publicarse. [Antonio Álvarez supo desde el principio que la Dama de Cádiz era una mujer, y así se lo comunicó al entonces director del Museo de Cádiz y de la intervención, Ramón Corzo, tal y como publicó Diario de Cádiz el pasado jueves].

Además, estamos participando en un proyecto internacional sobre los fenicios a nivel mediterráneo con focos en seis puntos fundamentales de la cultura fenicia, entre ellos Cádiz. Soy la investigadora principal del proyecto Estudio paleogenético de la población de origen fenicio de Gadir-Gades (Cádiz, España), en el marco del proyecto mediterráneo A Paleogenetic Study of the Phoenician Period. Está dirigido por el profesor doctor Pierre A. Zalloua, de la Universidad Americana del Líbano, y la profesora doctora Elizabeth Anne Matisoo-Smith, de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda). Se ha secuenciado el ADN de poblaciones del Líbano (la Fenicia original), Cartago (Túnez), Monte Sirai (Cerdeña), Mozia (Sicilia), Ibiza y está en marcha la de Cádiz. En el marco de este proyecto está previsto incluir, tras las últimas novedades, los restos óseos procedentes de los dos sarcófagos antropoides. En Cádiz deberíamos ser, y en eso estamos, líderes en los estudios fenicios a nivel español, peninsular e internacional.

–¿Cuál es el hallazgo del que se siente más orgullosa?

–Es un error que existe en la sociedad el pensar que los arqueólogos buscamos algo... Los arqueólogos no buscamos nada. Ni buscamos, ni desgraciadamente, casi encontramos. Lo que hacemos los arqueólogos es registrar el pasado. Muchas veces es más espectacular encontrar un trozo de cerámica muy pequeño, que te da la antigüedad que tú estas buscando, o el dato que necesitabas confirmar en ese momento, que un hallazgo espectacular, por ejemplo, de un sarcófago. El otro día, en la grabación de aquel programa de televisión en el Museo de Cádiz, me emocioné. Quienes participaron en el hallazgo del sarcófago femenino nos supieron transmitir la emoción que experimentó aquel grupo de arqueólogos recién licenciados al encontrarse con un hallazgo de esas dimensiones...

"A muchas investigadoras les resulta muy difícil hoy en día mantenerse en primera línea”

–¿Investigar en España sigue siendo llorar, como decía Ramón y Cajal, o han cambiado las cosas?

–No, no, sigue siendo llorar y es algo, además, muy pasional, algo muy vocacional. Es muy duro. Muchas veces depende del momento económico y de la voluntad. Y eso que en la UCA ha habido vicerrectores, como Casimiro Mantell, que han hecho muchísimo por la investigación. En 2012 coincidió mi final de contrato Ramón y Cajal con una prolongación por baja maternal. Y entonces se había congelado por completo la oferta de empleo público. Me vi en la calle. Y no era la única. Al final fue muy difícil consolidarnos. No sabían qué hacer con nosotros. Al final decidieron sacar una plaza. Pero estuve tres meses en paro después de haber tenido un contrato de lujo, de los mejores de España para investigadores. De esos salen entre 250 y 300 al año en todas las disciplinas. En la mía, sólo cinco o seis. Fue una época dura que no me gusta recordar pero que hay que recordar. Hoy tengo mi plaza de profesora titular y, además, en la temática que me gusta. He participado en proyectos internacionales gracias a todas esas estancias que hice en mi época predoctoral. No puedo quejarme.

"Un vicerrector llegó a preguntarme que para qué quería una Ramón y Cajal si tenía un marido que me quería”

–Entonces, hoy por hoy, ¿las investigadoras no pueden quedarse embarazadas?

–Yo he tenido que oír de compañeros hombres decir que si yo estaba aprovechando la Ramón y Cajal para tener hijos. Mi marido también trabaja en la Universidad. En ese momento desempeñaba un puesto directivo y nunca oí que le reprocharan haberse aprovechado de él para tener hijos. Hubo un vicerrector de hace más de una década que cuando solicité la beca llegó a preguntarme que yo para qué quería una Ramón y Cajal si tenía un marido que me quería. Y tuve que optar entre denunciarlo e ir al defensor universitario y hundir mi carrera para siempre o callarme y tragármelo. Y al final, porque has luchado mucho, tienes que callarte si quieres seguir con tu carrera investigadora. Pero a mi esa frase no se me olvida. Y no fue en los años 50. Las mujeres siempre tenemos que estar demostrando que valemos más. Por eso, a lo mejor este premio dedicado en exclusiva a las mujeres pudiera parecer que sobra, que también le he oído a algún compañero que si queremos ser iguales no debería de existir. Pero creo que no está mal que exista. Si os dáis cuenta, en la relación de premiados, aparte de los específicos para mujeres, sólo hay una mujer premiada...

–O sea, que investigar sigue siendo, en el peor de los sentidos, cosa de hombres...

–Investigar no, pero sí estar en un primer nivel, en primera línea. Me consta –porque conozco a muchas de las premiadas y son todas madres y algunas de familia numerosa– que lo han conseguido gracias a una conciliación total. En mi caso puedo decir que mi marido se ocupa de mis hijos y de mi casa más que yo, casi, porque es mas organizado. Y otras investigadoras que conozco disfrutan de una corresponsabilidad. Pero pienso en esas mujeres que no tienen esa suerte. Es muy difícil mantener una investigación de primera línea, que es lo que una pretende cuando emprende una carrera estrictamente investigadora como la mía.

“En Humanidades tenemos muchos más problemas de financiación que en Ciencias, y no debe ser así”

–¿Cuánto tiempo emplea un investigador en España en conseguir la financiación necesaria para seguir trabajando?

–Con la burocracia que ahora tenemos, mucho. No tenemos horario, pero eso es común a todos los investigadores. Financiación, en Humanidades... Siempre se piensa que no nos hace falta dinero... En mi caso, que me dedico a la arqueología, estamos mucho más cerca de la Ciencia que en otras épocas de la historia, porque necesitamos continuamente de un trabajo multidisciplinar, de analíticas, que son muy caras. Yo solicité un proyecto puente para dataciones radiocarbónicas de determinadas estructuras, porque así me lo habían pedido del Ministerio. Solicité 3.000 euros y sólo me dieron 1.500. Yde seis analíticas que me hacían falta, me tuve que conformar con una... Parece que no necesitamos dinero para investigar o que podemos hacer las cosas sin financiación. No es así. Nos cuesta lo mismo ir a un congreso, llevar a nuestros alumnos, ir a excavar y conseguir sinergias con otros equipos... Deberíamos reivindicar más los de Humanidades frente a los compañeros científicos, que están más reconocidos.

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