Padre e hijo disfrutaban con su vehículo de las ventajas que en la circulación urbana tienen las personas con movilidad reducida gracias a la tarjeta del padre y abuelo de ambos, que ya había fallecido. El fraudulento caso lo ha localizado la Policía Local de Cádiz, fruto de una curiosa investigación llevada a cabo cuando los agentes comprobaron que la tarjeta identificativa de persona de movilidad reducida de un vehículo estacionado en esas plazas reservadas tenía ocultas la numeración y la fecha de caducidad.

Al comprobar la titularidad de ese vehículo, los agentes observaron que el propietario era una persona de edad muy avanzada, lo que elevó las sospechas. Y fue entonces cuando la investigación arrojó que el titular de la tarjeta había fallecido.

Fruto de estas comprobaciones, se dio orden a la grúa municipal para la retirada del vehículo, que fue trasladado al depósito municipal. Y allí se personó el hijo del fallecido, que según fuentes municipales habría reconocido que tanto él como su hijo utilizaban esa tarjeta pese al fallecimiento del titular. Ante estos hechos, la Policía Local retiró de inmediato la correspondiente acreditación que lucen esos vehículos en el parabrisas delantero.

A raíz de este hecho, la Policía Local de Cádiz señala "el grave perjuicio que causa este tipo de conducta a aquellas personas que realmente necesitan estos estacionamientos". Y al margen de ello, recuerdan que el Código Penal legisla este uso fraudulento de la tarjeta de persona con movilidad reducida. En concreto, indican fuentes municipales que la legislación señala que “también se entenderá por uso de documento, despacho, certificación o documento de identidad falsos el uso de los correspondientes documentos, despachos, certificaciones o documentos de identidad auténticos realizado por quien no esté legitimado para ello". "Es decir, no sólo la falsificación, sino que también podría ser constitutivo de delito el uso indebido de dichas tarjetas”, apuntan.

Del mismo modo, recuerda Policía Local "que las tarjetas deben colocarse en el salpicadero de los vehículos o bien, en el parabrisas delantero por el interior, siempre con el documento original, de forma que su anverso resulte claramente visible y legible desde el exterior".