La Constitución de 1812

Sevilla deja en evidencia al Cádiz del Bicentenario

  • La exposición sobre la Vuelta al Mundo, en el Archivo de Indias, recuerda el fracaso de las grandes muestras que se iban a organizar con motivo del Doce

Una imagen de la exposición de 'El Señor de Sipán', referente en los actos del Doce

Una imagen de la exposición de 'El Señor de Sipán', referente en los actos del Doce / Julio González

El majestuoso edificio del Archivo de Indias en Sevilla, dirigido por el gaditano Manuel Ravina, ofrece al visitante hasta el próximo 23 de febrero de 2020 la exposición 'El Viaje más largo', que refleja, con una gran abundancia de documentos originales, la primera Vuelta al Mundo, capitaneada por Magallanes y concluida por Juan Sebastián de Elcano hace ahora 500 años. 

La muestra, considerada la gran exposición de esta conmemoración, fue inaugurada hace apenas unos días por los Reyes Felipe y Letizia y está organizada por el Ministerio de Cultura y por Acción Cultural Española. A ella se le une la exposición 'Fuimos los primeros. Magallanes, Elcano y la Vuelta al Mundo', que se puede ver en el Museo Naval en Madrid.

A pocos días de alcanzar los siete años desde que concluyeron todos los fastos de la celebración, en Cádiz, del Bicentenario de la Constitución de 1812, la organización de estas dos exposiciones, y en especial de la de Sevilla, vuelve a sacar los colores, a pesar del tiempo pasado, a los promotores de los fastos del Doce cuando Cádiz perdió la oportunidad de ofrecer a todo el mundo el papel esencial que tuvo en el nacimiento de la primera Constitución española.

Frente al éxito en la organización de 'El Viaje más largo', con la decidida colaboración de dos instituciones del Estado, Cádiz vio hace una década como una tras otra iban fracasando las exposiciones que debían ser la referencia de los actos del Doce y, a la vez, las patas para la creación, posteriormente, de un centro o museo en recuerdo a esta efemérides.

El fracaso fue especialmente doloroso por lo que se refiere a las administraciones del Estado y autonómica, a priori con mayor capacidad de inversión que la local, ejemplo del desastroso papel que ambas tuvieron a lo largo de la preparación y celebración de esta conmemoración.

'Cádiz capital del Reino' era el proyecto en el que trabajaron Alberto Ramos Santana y Juan José Gelos. El rigor profesional de ambos quedaba reflejado en una muestra en la que la carga histórica de la redacción de la carta magna se unía a un pormenorizado recorrido por el Cádiz de principios del siglo XIX. 

Incomprensiblemente, el Consorcio expresamente creado para la organización de este evento se quedó sin fondos para afrontar una exposición de estas características. Eso sí, no faltaron otros productos mercantiles, costosos y sin ningún valor histórico. La muestra, finalmente, quedó en el olvido.

El Ayuntamiento, gobernado entonces por la popular Teófila Martínez, afrontó esta celebración con ganas pero sin apenas dinero. Martínez sí fue capaz de traer a Cádiz la muestra 'El Señor de Sipán', un extenso recorrido por la Cultura Mochica que era la primera vez que llegaba a Europa. La relevancia de esta muestra la avaló la reina Sofía con su presencia en la inauguración. A esta muestra le siguieron otras con temas puntuales de la cultura iberoamericana.

Sin embargo, el Ayuntamiento, que gastó más de lo que tenía durante el Doce, no pudo afrontar el coste de la que iba a ser su gran exposición del Bicentenario y que iba a tener como comisario al académico y escritor Arturo Pérez Reverte. A que no saliese adelante su proyecto 'Cádiz 1812' ayudó también la polémica sobre sus honorarios.

Así, tras la celebración de la Cumbre Iberoamericana, con la presencia del rey Juan Carlos, que sí se volcó con esta conmemoración, el Doce quedó en el olvido. La gran exposición que iba a ser el germen de un centro-museo que recordase este evento no se celebró por falta de dinero, como tampoco lo hubo para concluir la rehabilitación del castillo de San Sebastián como referente de este acontecimiento, y como tampoco salió adelante el Centro de Estudios del Doce ideado para unir el viejo colegio de San Felipe con el Centro de Interpretación (de escasa repercusión, hoy, en la ciudad) y el Oratorio (salvado de la ruina con dinero público y hoy sin ninguna referencia al papel que tuvo durante la elaboración de la Constitución de la Pepa).

Sevilla, mientras tanto, sí ha sido capaz de sacar adelante, con el apoyo estatal, de una exposición de referencia para celebrar los 500 años de la Vuelta al Mundo. Habrá que aprender del vecino.

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