Uno de los frentes que quedan en el aire tras el cierre de la residencia geriátrica Alvernia es el uso que se le dará a ese edificio en un futuro. Al tratarse de una finca rehabilitada en pleno casco histórico, que además está habituada a la atención de personas, el abanico de posibilidades se antoja bien amplio e incluso se han llegado a plantear ya diversos proyectos que podrían desarrollarse en este espacio.

Sin embargo, la fundación Martínez Yepes es del todo contundente a este respecto: la finca de la calle Santiago Terry seguirá teniendo en el futuro un fin social "como ha tenido siempre". La propietaria del inmueble no ha adoptado a día de hoy ninguna decisión con respecto al futuro de este inmueble, ya que según explica Fernando Otero, uno de los patronos, "todo el afán en estos meses ha sido dar una solución a la situación de inviabilidad y después mantener los puestos de trabajo y seguir prestando un buen servicio a las residentes". No obstante, sí asegura este patrono que en cualquier caso la finca de Santiago Terry seguirá teniendo "un uso social" para seguir cumpliendo así el objetivo de la fundación.

En este sentido, recuerda Otero que siguiendo los designios que José Antonio Martínez Yepes estableciera en su testamento el 7 de julio de 1876, la atención a las personas que más lo necesitan, sobre todo mujeres, ha sido la línea a seguir por la fundación que desde 1931 está clasificada como institución de beneficiencia particular.

Una vez que finalice la operación de traslado de Alvernia a San Juan de Dios, "que es lo que más nos interesa ahora mismo, para asegurar las mejores condiciones posibles para las residentes", el patronato planteará qué fin tendrá ese edificio, "que lógicamente no seguirá siendo geriátrico, pues no tendría sentido después de cerrar Alvernia", precisa Fernando Otero.