Los seis concejales del Partido Popular han decidido borrarse del debate sobre el cambio de nombre de hasta treinta calles de la ciudad que ya había sido pactado con anterioridad por el equipo de gobierno y el PSOE, asegurándose así la mayoría necesaria para sacar adelante todos los cambios propuestos. Antes de iniciarse el debate sobre esta cuestión, una de las más llamativas del Pleno del Ayuntamiento de Cádiz de este viernes, los ediles del PP han abandonado el Salón de Plenos, no siendo por tanto partícipes de "este circo", como ha llegado a calificar el presidente del grupo, Juancho Ortiz.

Antes de marcharse, Ortiz ha explicado que la decisión de no intervenir en el debate ni en la votación se debe, por un lado, a su rechazo al incumplimiento del acuerdo que en octubre del pasado año adoptó el mismo Pleno (a propuesta del PSOE) para redactar una ordenanza que establezca el proceso a seguir en los cambios del callejero, estableciendo así una suerte de protocolo para estos casos; por otro lado, el presidente popular también hizo alusión a unos insultos-"fascista", en concreto- que la portavoz Carmen Sánchez habría recibido el pasado lunes durante la comisión celebrada de parte del alcalde y del concejal Demetrio Quirós. Insultos que el propio Quirós desmintió acto seguido.

Ya sin el PP en el Salón de Plenos, el concejal no adscrito Domingo Villero ha sido especialmente crítico con el pacto para cambiar el nomenclátor, que ha llegado a calificar como "una vergüenza para la ciudad" por su falta de participación, y con la contradicción de un PSOE que reclamó una ordenanza que trece meses después sigue sin haberse redactado, lo cual no ha impedido su propia propuesta de cambios de calles.

El portavoz del gobierno municipal, Demetrio Quirós, ha defendido las propuestas de cambio basadas en la Memoria Histórica y en otras motivaciones; haciendo especial énfasis en "negreros que se enriquecieron con el tráfico de personas", señalando al Marqués de Comillas (que según Ciudadanos ha sido confundido con su padre, que sí conserva la calle); "ni tampoco es justo mantener una calle a alguien que promovió la exterminación del pueblo gitano, Marqués de la Ensenada". "No se merecen un sitio en nuestras calles", concluyó Quirós.

La portavoz de Ciudadanos, Lucrecia Valverde, también ha sido crítica, en su caso por la falta de rigor que achaca a la interpretación de la Ley de Memoria Histórica, señalando entre otros el caso del corneta Soto Guerrero, considerado un militar que estaba a las órdenes del General Varela y que resultó muerto por un disparo. También ha criticado la falta de participando, poniendo como ejemplo la ausencia de una representante de la Fundación de la Mujer a la hora de acordar los nombres de un callejero que se ha querido feminizar.

Finalmente, como estaba previsto, todas las propuestas han salido adelante y sin ningún voto en contra; aunque la inmensa mayoría sí han recibido el único respaldo del gobierno municipal y el PSOE, artífices de ese pacto que otorga desde hoy un nuevo callejero a Cádiz.