El Ayuntamiento de Cádiz se ha basado en esta ocasión en un informe encargado hace un año y realizado por José Luis Gutiérrez Molina para eliminar hasta 16 nombres de calles que estarían vinculados al Franquismo y, por ello, incumplirían la Ley de Memoria Histórica. El autor de este trabajo detalla en cada caso el por qué el Pleno de este viernes va a acordar la desaparición de esos nombres del callejero gaditano.

Augusto Conte Lacave

Junto a su amigo José María Pemán desarrollaron un activismo que se ha caracterizado por algún autor como “ligeramente facistizante”.

Protagonizo´una campaña de represión contra la pornografía durante la que los propagandistas, acompañados por agentes de la autoridad, se dedicaban a inspeccionar los quioscos y puestos de venta, requisando las publicaciones punibles.

Corneta Soto Guerrero

El conocido corneta que resultó el primer muerto por el Golpe de Estado en Cádiz, al estar a las órdenes del General Varela. Según el informe, “más allá de la cuestión de la obediencia debida el hecho es que el acuerdo se refiere a una acción golpista”.

José Fariñas Ferrero

Fue uno de los enlaces entre el general Sanjurjo, exiliado en Lisboa, y los golpistas. También ha sido documentada su participación en la red de propaganda y espionaje, Delegación Especial para la Información de Residentes en territorio liberado, que facilitó información utilizada con fines represivos, que llegó a elaborar más de un millón de fichas.

Gabriel Matute

Se le concedió la calle en 1959 “en consideración de la personalidad de dicho señor”. Pese a ello, el informe resuelve que Matute estuvo comprometido con el golpe y que “fue enlace de Varela y Ruiz Atauri”. “Participó activamente durante el golpe y los días siguientes en el control de la ciudad.

Su participación en el golpe está extensamente recogida en el manuscrito que remitió a Enrique Varela en noviembre de 1939”, en el que se reflejan “reuniones conspirativas que facilitó en el local de Acción Ciudadana tras el triunfo electoral del Frente Popular; la entrega de sumas de dinero para la compra de armas; las tareas de enlace que hizo con Varela, Ruiz Atauri y otros militares golpistas en la ciudad”.

Avenida José León de Carranza

Se denomina así desde septiembre de 1969 por “obligado tributo de admiración y entrañable recuerdo a su figura”. “Alcalde vitalicio de la ciudad, por deseo de Franco, desde 1948 hasta

1969, cuando falleció, estuvo implicado en el golpe de Estado de Sanjurjo en agosto de 1932 por lo que fue detenido”. Pero no detalla más el informe respecto a su participación en el golpe de estado.

Alcalde Juan de Dios Molina

Se le concedió la calle “por la gran labor realizada en Cádiz como alcalde y director gerente de los servicios municipalizados”.

Dice el informe: “La noche del 18 de julio mantuvo en funcionamiento el alumbrado eléctrico de la ciudad lo que se interpreta como una muestra de apoyo a los golpistas. Como director del SMAE participó en la depuración de los trabajadores del servicio. Los golpistas lo premiaron en 1937 con la alcaldía”.

Avenida Alcalde Sánchez Cossío

Se le concede en 1973 “en razón a los muchos trabajos y constantes desvelos que la citada personalidad gaditana, que fue inolvidable alcalde de esta ciudad prestó en todo momento el desarrollo de esta importante zona, siendo además el verdadero artífice del desdoblamiento para que en aquellos terrenos pudieran establecerse industrias de todas clases”.

Según el informe, “se encargó de asesorar a la delegación de Matadero, Mercado y Abastos que llevaba Manuel Quevedo. Como gestor asesor firmó los acuerdos de represión. Colaboró directamente con Carranza durante 1936-37 en la gestión económica municipal”.

Almirante Vierna

“Vierna estuvo entre quienes, los conspiradores del Ejército, contactaron con oficiales del Cuerpo General de la Armada española en marzo de 1936. Estaba muy cercano a los cabecillas, los hermanos Francisco y Salvador Moreno Fernández, enlaces de Mola con la Armada”. Murió en 1938, cuando el buque que comandaba se hundió por el ataque de las “tropas gubernamentales”. En el barco iban “Manuel Vierna, todo su Estado Mayor, el comandante del buque, 35 oficiales, 685 suboficiales y marineros”.

García Escámez

Hijo predilecto de la ciudad, se acuerda darle una calle en 1953. Según el informe, “bajo el mando del General Mola, colaboró en la preparación del golpe en 1936 y fue uno de los artífices de que, desde el primer momento, Pamplona -donde estaba destinado entonces- permaneciese en manos de los golpistas”. “Encabezó una de las columnas golpistas que se dirigió hacia Madrid. Participó en diferentes operaciones entre ellas en las del frente de Somosierra por las que le fue concedido por Franco el título de marqués de Somosierra”.

Carlos Haya

“Unido a los golpistas, bajo el mando de Queipo de Llano, participa en diversas operaciones como el puente aéreo del Estrecho, a comienzos de agosto de 1936. Estuvo al mando directo de Franco de quien fue piloto personal y participó en el avituallamiento del santuario de Nuestra Señora de la Cabeza donde los golpistas estaban situados por las fuerzas gubernamentales”.

Ejército de África

“El Ejército de África, a veces denominado Ejército Expedicionario de África o también Ejército de Marruecos, fue una rama del Ejército de Tierra de España que actuó como guarnición en su protectorado marroquí desde su establecimiento en 1912 hasta la independencia de Marruecos en 1956”, explica el informe, que no obstante refleja que ese ejército “desempeñó un papel clave en el golpe de Estado y la subsiguiente guerra. Gran parte de sus unidades se sublevaron la tarde del 17 de julio con una escasa oposición”.

Fernández Ladreda

Se le concedió en 1952 por los numerosos méritos que se le atribuían por el bien de la ciudad, como la terminación del puerto, el Dique Seco, la construcción de la Zona Franca, el Pantano de los Hurones, el abastecimiento de aguas a la Ribera Gaditana o los accesos a la capital. “En una palabra, una ingente obra como Cádiz acaso no contempló en toda su historia y que la pone en trance de auténtico resurgimiento”, decía el acuerdo.

Pero el informe dice que el golpe “le cogió en Oviedo y se incorporó a él formando el batallón de Voluntarios de Oviedo, también conocido como Batallón Ladreda”.

García Morato

Tomó parte activa en la guerra en los frentes de Andalucía y Madrid. Se convirtió en uno de los héroes de los golpistas por sus derribos de aviones gubernamentales. Hasta “cuarenta aviones del bando republicano” se le atribuye haber derribado, lo que le supuso el reconocimiento de la calle por el Ayuntamiento en 1974.

Ingeniero de La Cierva

Se le atribuyen las gestiones que facilitaron el avión en el que Franco viajó de Canarias a Marruecos para tomar el mando del ejército del norte de África. Reconoce el informe que al respecto de su implicación hay dos teorías: una que sostiene que gestionó la compra de una decena de aviones en Inglaterra para los golpistas; y otra que desconocía la finalidad de la gestión realizada, que fue “un mero asesoramiento técnico”. Pese a ello, se le achaca su participación en la conspiración y el golpe de Estado.

Julio Rico de Sanz

“Miembro del carlismo en 1935 pasó a militar en Falange. Fue alférez provisional durante la guerra”.

Ramón Franco

Aviador de vuelo y masón, “desde 1929 conspiró contra la monarquía”. “Durante la Segunda República fue diputado por Esquerra Republicana de Catalunya. En julio de 1936, al producirse la sublevación militar, ocupaba un puesto en la embajada de Washington. Después de algunos titubeos, en el mes de octubre Ramón Franco se trasladó a Portugal y pasó a la zona dominada por los sublevados, uniéndose a ellos”.