Operación bikini 2019: mejorar los hábitos de nutrición en lugar de las dietas milagro

Preparados para el verano

Los expertos alertan ante la exigencia de "perder mucho peso en poco tiempo"

Los ideal es una alimentación adecuada a lo largo de toda la vida

Menos dieta y más verdura
Menos dieta y más verdura / D.C.

La operación bikini está en marcha. Los buenos días de sol y calor han llenado las playas metidos aún en la primavera, aunque siempre están los incombustibles para lo que lo misma da enero que octubre o julio para tomarse el correspondiente baño en La Caleta o la playa Victoria.

Pero para los fieles a la arena en verano la cercanía del estío supone el esfuerzo de eliminar los kilos que han ido añadiendo a lo largo del año. Y ahí empieza la operación bikini. Y bañador.

La obsesión por la figura estilizada pone a dieta a cada vez más personas. Un estudio elaborado por Acierto.com afirmaba que el 70% de los andaluces estaban inmersos ahora en un duro proceso de recorte de peso. El informe destaca que los vecinos y vecinas de nuestra comunidad los más adeptos a este tipo de medidas de control.

La alarma llega cuando el 60% decide realizar una "dieta milagro", "reduciendo la ingesta calórica o restringir ciertos alimentos de forma radical durante un periodo muy breve de tiempo y carecen, por lo general, del visto bueno de los expertos en la materia".

Julián Correa, nutricionista gaditano, advierte a este diario que "hay muchas personas que son impacientes por naturaleza, queriendo quitarse mucho peso en poco tiempo. Pero eso no es bueno".

Correa lo tiene claro: es esencial tener buenos hábitos de alimentación y mantenerlos a lo largo de todo el año, cuando lo normal es emitir señales de alerta por sobrepeso tras las fiestas de Navidad, después del verano o meses antes de estas vacaciones.

"Yo promuevo hábitos de vida, defiendo una educación en la nutrición. No actuaciones temporales, sino un plan a mantener a largo plazo". En este sentido considera esencial un consumo adecuado de frutas y verduras, cinco raciones al día en conjunto y adquirir el hábito de un ejercicios moderado pero constante. Y, esencial, acudir a los profesionales si se es necesario.

El problema llega en verano: el pescado frito, el refresco y, sobre todo, los helados. Julián Correa lo deja claro: "el problema son los excesos", pero nada pasa si se consume con mesura, de vez en cuando y no como norma diaria. Y aquí lanza una última alerta: cada vez hay más personas que consumen comida rápida, especialmente adolescentes y quienes evitar liarse a la hora de preparar el almuerzo.

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