El alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi', ha vuelto a comprometerse este viernes en buscar una salida a la situación que atraviesan los hosteleros de la calle de La Palma después de que se haya aplicado la ordenanza de terrazas en esa calle, considerada espacio singular en la ordenanza, reduciendo considerablemente el número de mesas. "Encontraremos una mejor solución para los hosteleros de La Palma, como yo mismo me comprometí personalmente con ellos, sin manosearlos ni utilizarlos políticamente", ha asegurado González.

Esta intervención ha tenido lugar en el transcurso del Pleno del Ayuntamiento de este último viernes de marzo, que ha tumbado la propuesta del Partido Popular para dejar en suspenso la ordenanza de terrazas. Una cuestión que según ha defendido el PSOE (que ha tumbado la moción junto al equipo de gobierno) no es posible, o sería una tramitación no fácil de desarrollar ni tampoco ágil en el tiempo.

Los populares han defendido su propuesta de que la ordenanza sea suspendida en base a los problemas que su aplicación está provocando en distintas zonas de la ciudad. En concreto, el concejal José Manuel Cossi ha enumerado una serie de incidencias de las que la calle de La Palma "es solo la punta del iceberg". "Tardan más de un año en autorizar una terraza (junto al Mercado de la calle Medina Sidonia), y luego se concedió pero sin marquesina; no permite terraza en Santo Tomás porque es zona naranja, pero sí autoriza en la misma zona su instalación a bar que aún ni está abierto. Bancos en San Francisco para reducir terrazas. Trasladar la terraza a la zona de carga y descarga en Candelaria. Firmar un convenio con Asdrúbal para ampliar aceras y luego quitarles una hilera de mesas o mandarlas a la parte trasera, eliminando con ello aparcamiento. O amenazar a bares para que quiten los toldos porque tienen publicidad", ha enumerado Cossi.

Frente a esta exposición, el concejal de Movilidad, Martín Vila, ha defendido que la nueva ordenanza "ha venido a dar seguridad jurídica" a la hostelería y sus veladores, y que su redacción fue fruto de un consenso entre muchos actores y agentes sociales, ciudadanos y profesionales, con la intención de que "las ambulancias puedan circular por todos los puntos, que las personas con movilidad reducida se puedan desplazar, que todos puedan acceder libremente a sus casas, y que los que vivan en un bajo no tengan problemas para abrir las ventanas".

Enmienda del equipo de gobierno

En contra de los intereses del PP, que planteaba en el Pleno la suspensión temporal de la ordenanza y la redacción de una nueva norma, se ha aprobado la enmienda de sustitución presentada por Vila, que viene a decir que se siga aplicando la ordenanza “con el objetivo de garantizar la armonía entre la accesibilidad universal, el uso comunitario de calles y plazas, y la actividad de la hostelería”. Enmienda que ha apoyado el PSOE de Óscar Torres, defendiendo así que el Ayuntamiento prosiga con la labor que hasta la fecha viene realizando en calles y plazas para velar por el correcto cumplimiento de la ordenanza en vigor.