“Intentamos que la gente aprenda a comer, más que a seguir una dieta”
Sociedad
La vuelta a la rutina tras el verano trae consigo un interés de los gaditanos por una alimentación más saludable y por hacer ejercicio
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El verano para muchas personas es sinónimo de largos días fuera de casa comiendo y bebiendo, dejando de lado una dieta equilibrada. La rutina más saludable se deja en pausa durante unos días. Tras el verano, comienza la carrera por dejar atrás ese caos. Por un lado, se busca un plan alimentario sano pautado por un experto. Por otro, hacer deporte.
Antonio Ballesteros Hens, director de la clínica Nutriendo-T, además de actual asesor del Betis y antiguo nutricionista del Cádiz CF durante 5 temporadas, informa sobre la subida en el número de suscripciones y visitas a su clínica tras las vacaciones. “Normalmente en verano se estima que de media se suele engordar entre dos y cinco kilos”, apunta. Los meses con la agenda más cargada de clientes son septiembre y enero, cuando muchas personas se ponen nuevas metas. Tanto nuevos como antiguos desfilan por la consulta de este dietista con más asiduidad. Un alimentación saludable se consigue obviando dietas détox o de ayunos intermitentes. “No hay milagros, no hay atajos”, sentencia.
“El problema básicamente con la dieta détox es que te las venden como que te vas a purificar o a desintoxicar. Realmente lo que ocurre con ese tipo de dietas es que como dejas de comer pierdes peso muy rápido, pero el peso es irreal, es un peso de líquido”, explica. Ballesteros advierte que con este tipo de métodos el cuerpo se deshidrata, no se está alimentado de verdad. Además de peligroso, es habitual que el peso vuelva rápido.
El nutricionista explica cómo estas dietas generan mucha ansiedad y pueden derivar en problemas en la conducta alimentaria. “Uno se lleva cuatro días sin comer y al día siguiente se come la nevera entera”, recalca este dietista.
Paco, usuario del gimnasio Forus, es una de esas personas que regresa con cierta inquietud tras el verano, después de haberse despreocupado algo más. "La verdad que afronto la vuelta a la dieta con estrés, porque cuesta muchísimo, a mi por ejemplo me cuesta la vida".
Para evitar estas situación, Antonio Ballesteros llama a no hacer dieta en determinados periodos del año e intentar llevar un estilo de vida saludable los 12 meses al año. Con esto, mantiene, se evitan esfuerzos extremos que causan hastío y el temido “efecto yo-yo”. “Nosotros desde la clínica intentamos que en general la gente aprenda a comer, más que a seguir una dieta” dice Ballesteros.
El impasse que supone el verano para las personas es aplicable al ejercicio. La mayoría de las personas cesan sus clases y suscripciones a los gimnasio en verano, debido al ajetreo propio de este tiempo. Es el caso de Paula, una joven que practica entrenamiento funcional en los meses de invierno. “En verano descanso porque al final estás todo el día para arriba y para abajo, haces ejercicio sin darte cuenta y no necesitas tener como rutina ir al gimnasio”, asegura.
Ana García, entrenadora de Altafit, recuerda la importancia de volver a hacer ejercicio paulatinamente y con mesura. “Para mí tres días en semana es lo ideal para que no te satures, si no hay personas que a los dos o tres días están agotados y dejan de venir porque no pueden seguir el ritmo, están cansados, tienen agujetas o antiguas lesiones que aparecen”, sostiene. Y coincide con el aumento de suscripciones tras las vacaciones, aunque defiende que en su gimnasio este año está tardando un poco más en notarse la avalancha de clientes debido al buen tiempo.
En cuanto a las clases más populares destacan el Pilates o el Yoga, que si bien también pueden ser duras, tienen su parte de estiramientos. Maripaz, practicante de Pilates, relata sus primeros días de regreso: “La vuelta en mi caso, como todo al principio, cuesta un poco. Tienes que organizar y que compatibilizar la jornada laboral con la asistencia a las clases, pero yo lo afronto con bastante ilusión ya que los beneficios que obtengo son muchos tanto de mejora física como desde el punto de vista social; es un tiempo muy necesario y disfruto mucho”.
El nutricionista Antonio Ballesteros considera como clave la realización de un menú saludable y equilibrado. Pone un ejemplo: “Una ensalada , incluso sin salsa, si le pones aceite de oliva, atún con su aceite, nueces, aguacate… son todos alimentos saludables pero son muy calóricos y al usar estos productos puede convertirse en una ensalada pero con mil calorías, igual que una pizza”.
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