Cádiz

Industrias, equipamientos y hoteles en el polígono exterior de la Zona Franca de Cádiz

  • El Consorcio, apenas propietario del 8% del suelo, plantea con urgencia la elaboración de un Plan Especial, entre Ayuntamiento y propietarios, que aclare qué se quiere hacer en este suelo

Obras junto a Ibérica Aga el pasado viernes.

Obras junto a Ibérica Aga el pasado viernes. / Julio González

La Zona Franca ha sacado por primera vez a la venta suelo edificable en el polígono exterior con la posibilidad de usos terciario, industrial, hotelero y dotacional.

Las dos parcelas que salen ahora al mercado se ubican en los antiguos terrenos de Ibérica Aga y en suelo vecino adquirido recientemente por el Consorcio. La operación, en esta unidad de actuación, tiene como principal referente el amplio espacio dedicado a la Zona Base y su incubadora de economía azul Incubazul, uno de los referentes en el desarrollo de esta institución.

Este proyecto integral que apuesta por la industria limpia complementada con equipamientos que aportan servicios diversos a la ciudad, es para el Consorcio el ejemplo que se debería de seguir para el desarrollo definitivo del polígono exterior.

El mínimo aprovechamiento que tiene este medio millón de metros cuadrados en la entrada a la ciudad, del queapenas el 8% es propiedad de la Zona Franca, es uno de los problemas eternos que tiene Cádiz desde hace décadas a la hora de recuperar su pulso industrial.

El paso que ahora se da, por lo novedoso, marcará la senda a seguir si, como se espera, hay una buena respuesta durante la comercialización de las parcelas.

Las parcelas que se van a poner a la venta y la de Incubazul. Las parcelas que se van a poner a la venta y la de Incubazul.

Las parcelas que se van a poner a la venta y la de Incubazul. / Z.F.

Una de las parcelas incluye el histórico edificio de Ibérica Aga, protegido por la Junta, con 1.207 metros cuadrados y una edificabilidad de 4.077 metros en la calle Gibraltar (1-A1, en el gráfico); la otra da a la calle Algeciras (3-A3), con 2.527 metros cuadrados de parcela y 8.156 metros de edificabilidad.

La oferta pública prevé que la venta se ratificará a partir de las obras de finalización de la urbanización de estos terrenos, cuyo plazo de ejecución es de 8 meses.

Destaca a Diario de Cádiz el delegado del Gobierno en la Zona Franca, Fran González, que ya hay empresas que han mostrado su interés en sectores como el de equipamientos de servicios (como residencias para mayores y para estudiantes, dos áreas en pleno crecimiento) y el hotelero. En este último caso el concepto sería alojamiento de negocios, muy habituales en ciudades con empresas que necesitan estancias muy cortas.

El terreno incluye, como gran referente, el que va a ser el buque insignia del polígono: el centro de innovación y expansión tecnológica Zona Base y su incubadora de economía azul, Incubazul, cuya primera fase ya está en marcha y se trabaja sobre una futura ampliación. Este proyecto, con fondos europeos, plantea una economía limpia, propia para esta zona industrial metida de llena en la trama urbana. La pretensión es repetir este modelo en el conjunto del polígono.

El interés empresarial hace suponer que esta operación se va a ejecutar a buen ritmo, lo que debería de animar al resto.

De esta forma, el desarrollo del polígono industrial no puede limitarse a este terreno. Debe ser una operación global. El delegado del Gobierno lo tiene claro por lo que considera que es fundamental afrontar la elaboración de un Plan Especial para este medio millón de metros cuadrados.

En este sentido considera que el actual PGOU está desfasado en este campo. Pone como ejemplo operaciones como la torre en los terrenos del antiguo Hipersol, donde se preveían aparcamientos subterráneos, oficinas y varias plantas comerciales "en un modelo ya desfasado que no encuentra promotor".

Este plan que defiende González afianza al sector industrial, con el concepto del siglo XXI, más equipamientos complementarios tanto para estos terrenos como para el conjunto de la ciudad. Una operación que ponga sobre la mesa el medio millón de metros cuadrados, que analice las necesidades de la ciudad, el modelo de negocio por el que ahora se apuesta (para buscar la viabilidad) y los cambios urbanísticos obligados, especialmente en un espacio donde aún existen servicios públicos (agua, electricidad) que no se han renovado en años.

Considera que, teniendo el porcentaje mayoritario del suelo, la propiedad privada debe estar muy presente en las conversaciones que se mantengan para la elaboración de este documento, junto a las restantes administraciones públicas. Evidencia también la existencia de promotores que, hoy ajenos al polígono, estarían interesados en ubicarse en el mismo siempre que se eliminase la precariedad con la que se funciona actualmente.

Lo cierto es que llevamos ya tantos años lamentándonos como ciudad del estado de este parque industrial, que urge adoptar medidas definitivas que reactiven este inmenso terreno.

González afirma que "nosotros vamos a tirar incluso por encima de nuestras responsabilidades. Y el Ayuntamiento tendrá que tirar también pues tiene la potestad del control urbanístico de la ciudad. Y, a la vez, los empresarios tienen mucho que ver", y sobre todo no actuar como parapeto para ralentizar el proceso.

Menciona Fran González que ahora se juega con la ventaja de fondos europeos que apuestan por la nueva economía, por la industria limpia y verde y por los espacios urbanos sostenibles y accesibles. Si se va a buen ritmo siempre se tendrá la posibilidad de acudir a estas partidas, y minimizar los costes. Si al final se dilatan las reuniones para el Plan, se puede perder o reducir esta financiación externa.

"Nosotros ya estamos liderando proyectos de urbanización en los espacios que vamos adquiriendo, incluso asumiendo la renovación de las redes de servicios públicos, aunque no nos competa directamente. Con este nuevo planteamiento que ahora hacemos, y que iniciamos en el suelo de Ibérica Aga, liberamos terrenos para que la inversión privada sea más efectiva, y repercuta en la ciudad", destaca el delegado del Gobierno.

Frente a esta situación inestable en el polígono exterior, sobre la que no tiene el control el Consorcio, la Zona Franca sí ha ejecutado numerosas obras de modernización y mantenimiento en el interior del recinto fiscal. A la vez está ejecutando la urbanización de los extensos terrenos de la antigua Altadis.

En este último espacio la inversión es millonaria por cuando todos los servicios están muy anticuados, lo que restaba efectividad para la búsqueda de nuevos empresarios que se ubicasen en estos terrenos.

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