Nazaret Salido Morales. 30 años y ya con tres desahucios a sus espaldas. Ella lucha porque esta cifra se quede tan sólo en dos. El próximo 1 de febrero se celebrará el juicio que podría dejarla de nuevo en la calle por tercera vez y, una vez más, según ella misma asegura, por el impago de la cuota municipal que el Ayuntamiento debe aportar al pago de su alquiler.

"Es lógico que la propietaria del piso que ahora ocupo con mis dos hijos menores quiera cobrar, pero el Ayuntamiento no está cumpliendo con su 65% de cuota", lo que ya llevado a la dueña del inmueble a denunciarla para que desaloje la vivienda. La ejecución de este desahucio, si todo sale como se prevé, tendría lugar el 23 de febrero, tal y como calcula Rosa María Núñez, presidenta de la Asociación Las Desamparadas.

Nazaret ha contado con el apoyo de la asociación Las Desamparadas en su protesta a las puertas del Ayuntamiento de Cádiz

Ella, junto a cinco o seis mujeres más, se apostaron esta mañana a las puertas del Ayuntamiento de Cádiz profiriendo gritos con el punto de mira puesto tanto en el alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi', con en su concejala de Asuntos Sociales, Helena Fernández.

El caso de Nazaret Salido es, al parecer, uno más de muchos que se están viendo perjudicados por los continuos retrasos municipales en el pago de la cuota de ayuda social a los alquileres. Se trata de un 65% que, al parecer, según denuncian Las Desamparadas, se paga mal y tarde. De hecho, Nazaret Salido comentaba a este periódico que el último pago que ha recibido de parte del Ayuntamiento se corresponde con los meses de julio y agosto de 2020, lo que significa que llevan en torno a medio año de retraso.

Según el acuerdo adoptado por esta chica, el Ayuntamiento debería estar pagando religiosamente su 65% todos los meses, es decir, 364 euros de los 560 que Nazaret debería pagarle a la propietaria de la vivienda en la que ahora reside junto a sus dos hijos menores.

Ella, según afirma sí le está pagando su parte todos los meses, excepto dos meses durante el confinamiento domiciliario, en los que su pareja se quedó en el paro y no pudieron hacer frente a los pagos mensuales.

A la situación de impago se une el mal estado en el que se encuentra la vivienda de la calle Cobos. "Los técnicos de Urbanismo han visitado mi vivienda y ellos mismos reconocen que está inhabitable. Llegaron a mi casa, me abrieron un agujero y me dijeron que si salían bichos que llamara a Sanidad".

Según Nazaret Salido, la situación se hace ya insostenible: paredes repletas de humedad en las que corre el agua por los enchufes y donde los cortes de luz son continuos. Mientras tanto, mientras llega ese 1 de febrero que podría terminar en un  nuevo desahucio, a Nazaret, ahora con el apoyo de Las Desamparadas, sólo le queda el recurso del pataleo y de la protesta ante las puertas del Ayuntamiento.