La Escuela de Hostelería Fernando Quiñones cuenta con dos informes negativos técnico-sanitarios que datan de los años 2010 y 2011 que aseguran que el inmueble donde se ubica no reúne las condiciones exigidas para un centro educativo de estas características. Así se lo aseguraron diputados provinciales a cuatro padres de alumnos durante una reunión mantenida el pasado viernes y en la que se negaron a entregarles esos informes pese a adelantarles que los mostrarán a la opinión pública en próximas fechas.

Joaquín Álvarez es uno de los padres que acudió a dicho encuentro junto a otros dos de alumnos chiclaneros y otro progenitor llegado desde Barbate. Los cuatro intentaron hacerles ver la necesidad de encontrar una ubicación en la capital gaditana, aunque la decisión de Diputación, ya anunciada por este medio, es que a partir del próximo lunes las clases se trasladen al hotel Fuentemar de Chiclana. "Ellos nos dijeron que no conocían esos informes hasta que no llegaron al poder en Diputación, y nos dijeron que podíamos pedir esos informes a través del registro, cosa que hemos hecho". Algunos alumnos han denunciado también la existencia de insectos y roedores en las proximidades de la escuela, situada en el ruinoso Valcárcel, un foco de suciedad pese a los esfuerzos del movimiento Valcárcel Recuperado por adecentarlo.

En esa reunión con los padres Diputación aseguró que sufragará los autobuses para los desplazamientos a Chiclana pero no pudo garantizar que lo hiciera durante todo el curso. "Si no puede hacer frente a los pagos tendríamos que ser los padres los que los abonáramos. Hay gente, como este chaval de Barbate, que tenía una casa alquilada en Cádiz y ahora la dueña le exige que cumpla con el contrato".

Otro de los problemas que deberá solventarse antes del traslado es la capacidad de las cocinas del hotel Fuentemar, que en estos momentos sólo tiene 16 fuegos y que necesitaría unos 40. La Escuela de Hostelería de Jerez podría ceder algunos, aunque todavía no está cerrado el acuerdo.

Según ha podido saber este medio, la mayoría del profesorado también es contrario al traslado a Chiclana y a que la Escuela salga de Cádiz después de cuatro décadas de historia. Seguramente tendrán la sensación, como muchas personas en la ciudad, de que una vez que se marche de la capital, no regresará.

críticas políticas

Los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Cádiz reaccionaron ayer con virulencia ante la noticia adelantada por este diario del traslado de Hostelería a Chiclana. El portavoz socialista, Francisco González, exigió a la alcaldesa, Teófila Martínez, que "se plante ante el presidente de la Diputación, de su mismo partido, e impida que la Escuela de Hostelería Fernando Quiñones salga de la ciudad". En este sentido, el portavoz recordó que "hace unos días, a la alcaldesa se la llenaba la boca diciendo que la Escuela debería permanecer en Cádiz y apenas unas horas después el Gobierno del PP en la Diputación le contradice y da por hecho su pérdida".

Francisco González destacó "la alarmante pérdida de peso político de la alcaldesa, que no solo está dando muestras de agotamiento en la gestión sino que está sufriendo la falta de respaldo de las instituciones gestionadas por su propio partido, porque la pérdida de la Escuela de Hostelería es un revés para la ciudad; pero sobre todo un fracaso de Teófila Martínez".

González afirmó que "Cádiz necesita más que nunca un Gobierno local fuerte para afrontar una época de especial dificultad económica; y, por lo que parece a la luz de los últimos acontecimientos, también para defender los intereses de la ciudad y de los gaditanos y gaditanas ante el resto de instituciones gestionadas por el PP, que están penalizando la debilidad y el agotamiento de Teófila Martínez", añadió.

"El planteamiento del Grupo Municipal Socialista y del PSOE en torno a la Escuela de Hostelería es firme: se trata de un símbolo de Cádiz, es un auténtico centro de excelencia de un sector esencial para la economía y para el empleo de nuestra ciudad, y representa un activo irrenunciable como factor para mejorar la capacitación de nuestros jóvenes", dijo, para destacar que "son precisamente los alumnos de la Escuela los que están dando la principal lección a la alcaldesa y al Gobierno local del PP en este episodio, al oponerse frontalmente a cualquier traslado de la misma fuera de la ciudad".

Francisco González ha señalado que "la Escuela Fernando Quiñones es un patrimonio de Cádiz y supone una baza irrenunciable para apostar por un sector turístico de calidad y por un personal con un grado de formación a la altura de lo que demandan nuestros visitantes".

Por su parte, Sebastián Terrada, portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida, indicó que "ya advertimos que el Ayuntamiento debía jugar un papel importante de presión hacia Diputación para que esta Escuela no terminara saliendo de la ciudad, sin embargo y a la vista de este anuncio, parece que Teófila Martínez no ha movido un dedo por conseguirlo".

Por su parte, la secretaria provincial del PSOE de Cádiz, Irene García, ha asegurado que el traslado obedece a "intereses propios del PP", dado que dice saber que quieren así darle una solución a un conflicto con el Hotel Fuentemar, de titularidad municipal, que abrió hace tiempo el alcalde de Chiclana, el popular Ernesto Marín, pues "se pretende arreglar un problema local sin tener en cuenta a los jóvenes de la provincia".

Irene García considera que no entiende el traslado cuando en Cádiz hay edificios vacíos como la Institución Provincial Gaditana pero ve claro que "no existe voluntad política para intentar mantener la escuela en Cádiz capital".

En esta misma línea, Terrada aseguró estar "absolutamente indignado con el equipo de gobierno municipal, porque una vez más demuestran no tener palabra alguna, y es que en el pleno celebrado hace sólo diez días ante varias preguntas de IU sobre este asunto, corroboraron que para el Ayuntamiento era fundamental que la Fernando Quiñones permaneciera en Cádiz. Así lo dijeron, palabras textuales, pero no lo han demostrado, ni siquiera se han pronunciado públicamente, ¿qué van a decir ahora? Estarán contentos, por fin el edificio Valcárcel se ha quedado vacío y sin uso del todo".

Terrada concluyó aclarando que "no nos sirve la excusa de que este traslado es una medida temporal porque hay alternativas en Cádiz, como es el caso de la Institución Provincial Gaditana, pero no han tenido interés en contemplarlas. Y por supuesto, tampoco nos sirve el argumento de que es una cuestión de seguridad, porque si tanto les preocupaba ya podrían haber puesto más empeño en que las instalaciones ubicadas en Valcárcel no llegarán a este extremo".