Creatividad y frescura, la receta para el éxito

Lorena Barroso quedó en segundo lugar en un concurso nacional de jóvenes pasteleros El postre 'Oasis marino', presentado en el certamen, estaba dedicado a Cádiz

Manuel Galvín Serrano Cádiz

02 de febrero 2015 - 07:14

Los diplomas y títulos de los jóvenes caen en una suerte de inefectividad en ciertas ocasiones. Incluso hacen función decorativa en los salones familiares. Ante esto, muchos jóvenes buscan salida a su situación enquistada con emprendimiento. Lorena Barroso, gaditana de 27 años, estudió Turismo y Empresariales y un máster de Gestión Hotelera. No obstante, hace un año comprobó que le faltaba algo. Entonces se sirvió de su afición, la repostería, para seguir dando pasos. "Hace un año que hubo un giro en mi vida y justo cuando me quedé en paro, empecé a innovar en mi casa, a hacer pasteles, dije voy a intentarlo y lo voy a dar todo", confesó Barroso.

Por entonces, hizo las maletas a Valladolid a hacer un curso en la escuela internacional de cocina Fernando Pérez. La joven confesó no amilanarse ante los contratiempos y estar ávida de aventuras y nuevos retos. Una vez en Valladolid, sus profesores le informaron de un concurso nacional para jóvenes pasteleros, que iba a celebrar su primera edición. Lorena no lo dudó. Los diez finalistas se ganarían el billete a Valencia para la final del certamen. Lorena acabó poniendo rumbo a Valencia el pasado 23 de enero. "Me arriesgué y me presenté con Oasis marino, un postre dedicado a Cádiz, mi tierra", reconoció.

Además, las bases del concurso reclamaban otro postre más. "Había que hacer un postre semifrío y lo denominé Tierra de pinares que es un mouse de praliné de piñones en homenaje a Valladolid", contó Barroso. Las sensaciones que extrajo del veredicto del jurado fueron buenas. Sólo había lugar para dos premios, el del ganador y el de consolación. "El jurado probó el postre y dijo que le había gustado mucho tanto la técnica como el sabor y la organización y la limpieza durante el concurso", declaró. Finalmente, obtuvo el segundo premio con sus postres Oasis marino y Tierra de pinares.

"Ahora me planteo seguir", comentó con energía esta gaditana que ahora se encuentra realizando prácticas en la prestigiosa escuela Maria Selyanina´s House Pastry Lab de Barcelona. "Quiero seguir creciendo en este sector, llegar a ser alguien en este campo algún día", manifestó con ilusión. La receta es clara. Con creatividad, frescura de ideas e ilusión, el éxito puede convertirse en un leal compañero de viaje.

No olvida sus raíces, su tierra que es Cádiz. "Me gustaría montar una empresa en Cádiz. Pero no un pequeño negocio, me gustaría una cadena", aclaró con ambición. Aunque aún queda camino para materializar esta idea. Lo primero, "presentarme a más concursos, coger prestigio y cuando pueda volver a mi tierra". Y lo segundo ya será poner en marcha ese negocio tan anhelado. "Me gustaría hacer pastelería de autor, pastelería moderna, algo relacionado con pastelería francesa. En Cádiz hay tradición de pasteles pero no existe tradición de alta pastelería. La idea sería reconvertir los conceptos básicos de una tarta de manzana, con los mismos sabores pero cambiado de aspecto", explicó la repostera. La vuelta no es algo que pase por su mente, no en este momento. El éxito tendrá la llave del regreso de esta joven gaditana.

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