La Demarcación de Costas de Cádiz está valorando la posibilidad de redactar un estudio de viabilidad para la creación de una nueva playa, de reducidas dimensiones, junto al espigón norte de Santa María del Mar.

El gobierno municipal ha planteado su interés por contar con un nuevo equipamiento en esta zona del litoral que pueda dedicarse al paseo de los perros, en su intención en abrir tramos de las playas a los canes. En este caso, sería necesario crear una nueva playa, con un tercer espigón de protección y con los correspondientes accesos.

Desde la Demarcación, pendiente de recibir de manera oficial esta petición municipal, se descarta la construcción de un nuevo espigón y el vertido de grandes cantidades de arena allí donde no la hay. Desde hace un tiempo la Dirección General de Costas ha eliminado este tipo de operaciones en todo el litoral español al considerar que son proyectos inviables tanto por cuestiones medio ambientales como, también, por su elevado coste económico.

En este sentido, el jefe de la Demarcación de Costas de Cádiz, Patricio Poullet, indicó a este diario que en todo caso se hará un estudio para ver si es viable la creación de un pequeña cala junto al espigón norte y en dirección al baluarte de San Roque.

En esta zona, cuando hay marea baja se crea una pequeña playa de escasas dimensiones. Aquí se podría realizar un vertido, muy limitado de arena según Costas.

Para conseguir este material reduciendo costes, está pendiente el dragado en la zona donde se va a construir la última fase del nuevo muelle de contenedores del puerto de Cádiz. Esta arena, según la Demarcación, tiene la calidad suficiente para utilizarla en este vertido, no superando los 40.000 metros cúbicos, suficientes para habilitar una pequeña cala.

Si se ejecuta este proyecto, habrá que ver si aguanta sin perdidas, habida cuenta de que esta zona del frente marítimo de la capital sufre mucho la presión de los temporales, como ya se constata en la vecina playa de Santa María del Mar.

A la vez sería necesario habilitar un acceso desde el Paseo Marítimo, en una zona con un terraplén en precario, aunque también se podría pasar a la cala salvando el espigón norte de Santa María del Mar.

En todo caso, Costas descarta una actuación de gran calado como el que desde el Ayuntamiento se llegó a pedir hace cerca de dos décadas, pues implicaría obras con un importante impacto ambiental.

En cuanto a futuros usos de esta cala, si llega a ejecutarse, desde Costas no se entra en si se destinará al uso de los perros o no, al considerar que es una cuestión que compete al Ayuntamiento.

En manos municipales está terminar la rehabilitación del baluarte de San Roque. La Dirección General de Costas ya actuó desde el nivel del mar hasta la línea de la carretera, el resto de la fortificación corre a cargo del municipio. La hipotética cala casi llegaría a esta zona de las antiguas murallas de la ciudad.