Los socios del Club Alcázar proyectan un puerto náutico con 444 amarres

Viable y fiable. Son los adjetivos más idóneos para el proyecto que los socios del Club Náutico Alcázar de Puntales presentaron hace poquito más de un mes ante la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA).

Si consiguen lo que se proponen pondrá fin a una pesadilla que ha perseguido toda su vida a los marineros que tienen allí fondeadas sus embarcaciones. El Norte y el Levante, cuando llegan fuertes, se han convertido en los auténticos vándalos que destruyen, en ocasiones, una de sus pasiones, la navegación y la pesca.

Pues hartos de esta situación y con ganas de pasar página, los socios del Club Alcázar, con su presidente, Gaspar Penagos, al frente, han llevado hasta el despacho del director gerente de la APPA, Sergio Moreno, un proyecto que contempla la construcción, gestión y explotación de un puerto náutico que incorpora seis líneas de atraque con capacidad para 444 embarcaciones.

La APPA no tiene más que firmar la concesión, pues el club gaditano se lo ha dado todo hecho. El Alcázar está pendiente de recibir una comunicación del ente que dirige Moreno en la que se les otorgue la necesaria concesión de la lámina de agua para, así, iniciar de inmediato la obra.

El precio del sueño, dos millones y medio de euros, que pueden sonar a demasiados antes de tener acceso al proyecto de viabilidad. Serán los propios socios los que, con sus cuotas y aportaciones, pagarán al banco el préstamo. Y todo ello con precios que pueden parecer irrisorios.

A día de hoy, el Club Alcázar cuenta con 506 socios y 398 embarcaciones censadas (no hay que olvidar que muchas de las fondeadas están allí amarradas a modo de 'okupas'). Ni que decir tiene que serán esos 398 barquitos los primeros que podrán usar esos futuros amarres. Sobre todo porque con sus 36 euros mensuales, si es una embarcación de 6 metros, o los 54 si es ya una embarcación más grande, sumarán esfuerzo y dinero para hacer frente a los 160.000 euros que deberán pagar al banco anualmente hasta que, de aquí a 25 años, se liquide el préstamo.

El principal culpable de todo esto es Gaspar Penagos, el presidente del club náutico, que se ha encargado del proyecto y de demostrar, primero a sus socios, y luego a los responsables de la Agencia de Puertos andaluces, que el plan es fiable y viable.

Este proyecto viene a sustituir al presentado en abril de 2009 por Montserrat Badía, entonces directora gerente de la APPA, que planteaba atraques para 290 embarcaciones y espacio de fondeo para otras 120. La Junta de Andalucía estimó que eso le costaba poco más de casi cinco millones y medio de euros, ya que contaba con acciones muy costosas tanto económica como medioambientalmente como un dragado muy ambicioso que facilitaría el fondeo a embarcaciones de gran calado.

Ese proyecto sufrió algunas modificaciones que llegaban ya de la mano de los vecinos de Puntales. Por ejemplo, entre otras cosas, incorporaban como elemento sine qua non un dique de abrigo que defendiera las embarcaciones del Levante. De ahí nació la idea de construir un dique paseable que evitara el castigo de las rachas levantinas.

El proyecto de Gaspar Penagos y de sus socios, más apiñados que nunca con tal de defender su realización, dejan abierta esa idea, siempre que alguna administración se hiciera cargo de ese elemento arquitectónico que podría ser la guinda a este pastel.

Por cierto, Penagos recuerda que los socios de Club Alcázar acordaron también poner a disposición del Ayuntamiento una serie de atraques que podrían destinarse a la práctica de la vela para los escolares.

"En cuanto tengamos la concesión, empezamos la obra". Ilusión y ganas avalan este proyecto que parte de este grupo de gaditanos.