La iglesia de San Agustín ha cerrado sus puertas de manera temporal. Las actuaciones en materia de rehabilitación que se iniciaron el pasado año van a seguir ahora con la restauración de la cúpula central del templo, que se había ido deteriorando presentando grietas que nacían en las paredes del interior del templo que iban progresivamente creciendo.

Para evitar este deterioro y asegurar la estabilidad del edificio, aprovechando además los meses de verano, ya han comenzado las obras, que se prevé se alarguen durante los dos próximos meses, aunque la comunidad de agustinos es prudente con la previsión ya que en la actuación del pasado año en la torre del templo el plazo inicialmente previsto se amplió una vez iniciados los trabajos.

Las obras ya han comenzado en el entorno de la cúpula, que está siendo despojada de materiales y añadidos para facilitar su arreglo. Para la próxima semana está previsto que los andamios empiecen a cubrir el interior del templo, permitiendo así que la rehabilitación se realice en todo su conjunto. Es por ello por lo que se ha decidido el cierre del templo, para evitar también con ello cualquier problema de seguridad con los fieles y visitantes.

En cualquier caso, la comunidad parroquial ha decidido trasladar el culto durante el tiempo que duren las obras a la cercana iglesia de las monjas concepcionistas en la calle Montañés, donde se celebrará misa diaria a las diez de la mañana y misa los domingos y festivos a esa misma hora y a las doce del mediodía. Además, la parroquia ha decidido suspender su actividad durante el mes de agosto, para facilitar la organización y el avance de las obras.

Esto se une al traslado que de sus imágenes han hecho ya las dos cofradías radicadas en esta parroquia, recibiendo culto Humildad y Paciencia en la iglesia de San Juan de Dios (en la denominada Capilla de la Ciudad), donde está previsto que el próximo mes de septiembre se desarrollen los cultos a la Virgen de la Amargura; y la cofradía de Buena Muerte en la iglesia de Santo Domingo (en el altar mayor, a los pies de la Patona), donde precisamente hoy se celebrarán cultos mensuales a las ocho de la tarde, oficiando el dominico Pascual Saturio y aplicándose de manera especial a la que fuera camarista emérita, Antonia Andrade, recientemente fallecida.

Cuando finalicen estas obras, San Agustín habrá dado un paso gigante de cara a su conservación, teniendo en perfectas condiciones la cúpula, la torre y campanario y las fachadas principal y lateral (que también fueron intervenidas el pasado año, facilitando en la puerta lateral el acceso a las personas con discapacidad).

Todas estas obras, conviene reseñar, las ha asumido la propia orden agustina junto a donaciones que los feligreses de San Agustín están realizando; una fórmula que ya se ha aplicado anteriormente en iglesias como San Antonio o San José, cuyas rehabilitaciones y arreglos de calado que han sido necesarios se han ido financiando con donativos periódicos por parte de los feligreses.