La promoción del empleo entre las personas más vulnerables es uno de los objetivos en los que trabaja Cáritas Diocesana de Cádiz, que durante el año 2021 atendió y acompañó a un total de 550 personas, de las cuales 152 lograron acceder a un puesto de trabajo gracias a estos servicios de acompañamiento y asesoramiento. Así lo ha manifestado la institución religiosa en un balance realizado a nivel nacional en relación a la jornada del 1 de mayo, día del trabajador.

Según detalla Cáritas Cádiz, esas cifras de 2021 mejoran en un 7% la tasa de inserción que se había logrado el año anterior, "pasando del 20,7% registrado en 2020 al 27,6% de 2021". Todo en un año 2021 "que ha sido uno de los peores años de la crisis social y económica provocada por la pandemia de Covid-19". 

En esta labor de promoción adquiere un papel relevante Inserta Cádiz S.L., que es la nueva empresa de inserción laboral que ha puesto en marcha Cáritas Diocesana y que se dedica a la recogida y tratamiento de ropa usada. Hasta 12 personas han tenido durante el pasado ejercicio una experiencia de trabajo por medio de esta iniciativa que cuenta, por ahora, con ocho puestos de trabajo.

Cifras nacionales

A nivel nacional, Cáritas acompañó en el itinerario de acceso al empleo a un total de 57.233 personas, logrando un puesto de trabajo una de cada cinco (12.677, en concreto). Cifras que suponen un incremento del 4% respecto a 2020.

En estos programas vinculados al empleo (los distintos programas, las empresas de inserción o los proyectos de Comercio Justo) dedicó en 2021 Cáritas un total de 98.774.151 euros, de los cuales 31,7 millones fueron destinados exclusivamente a itinerarios de inserción sociolaboral.

El perfil

El perfil de los participantes en los programas de empleo se mantiene similar a años anteriores, según Cáritas. La mayoría son mujeres (63%), de más de 45 años (37%), con estudios básicos (46%). Las personas procedentes de otros países son ligeramente superiores a las nacionales (53%). 

No obstante, el técnico del equipo de Economía Solidaria de Cáritas Rubén Requena señala que detrás de ese perfil "se dan multitud de situaciones aisladas o que se suman y que hay que ir superando", en referencia a "personas sin apenas competencias digitales y con dificultades de aprendizaje en algunos casos, que también tienen una escasa experiencia laboral y graves carencias socioeconómicas, incluso en muchos casos tienen dificultades con el idioma y baja autoestima, por lo que es necesario articular una atención integral que ayude a superar las dificultades que les alejan del mercado laboral”.