El alcalde de Cádiz, Bruno García, está siendo señalado estos últimos días por su acción -o inacción, mejor dicho- en relación a diversas cuestiones que marcarán el futuro de la ciudad y que no terminan de arrancar o de disolver dudas en manos de los gobiernos de PP en Diputación y en la Junta de Andalucía. Y tras las críticas vertidas en este sentido por la oposición en el Ayuntamiento, este miércoles ha sido el secretario general del PSOE gaditano, José Ramón Ortega, quien ha atizado al alcalde, poniéndolo en el centro de diversas cuestiones.

Ha comenzado Ortega haciendo referencia a la actitud de Bruno García respecto a la posibilidad de trasladar fuera de Cádiz la Escuela de Hostelería, ese "sainete de 24 horas en el que un vicepresidente de Diputación dice que ya tiene calculado el ahorro que supone el traslado y luego sale otro vicepresidente a decir que no se traslada". Todo ello ante el silencio del alcalde, que el martes cedió la palabra a Juancho Ortiz (que es concejal del Ayuntamiento y vicepresidente primero de la Diputación) al ser preguntado sobre esta cuestión.

Entiende el líder socialista que ante el escenario que la Diputación ha dibujado respecto al futuro de este centro de formación ubicado actualmente en el recinto fiscal de la Zona Franca, "el alcalde tiene en su mano romper el pacto de Diputación antes de que se vaya la Escuela de Hostelería de Cádiz". Y pese a lo anunciado por Ortiz, sigue dudando el PSOE de la permanencia de esta escuela en la capital. "No vaya a ocurrir como con la calle Veedor, que en un primer momento dijo que era algo circunstancial y al final ha terminando abriendo la calle a los coches".

En referencia a la labor de la Diputación, también ha hecho referencia Ortega al reparto del remanente líquido de tesorería, "destinando a La Línea 10 de los 30 millones de euros de remanente", lo que atribuye al pacto que le permitió gobernar en el órgano provincial; "mientras que de los 5 millones de euros que iba a poner Diputación para el Portillo no hemos visto nada".

La Junta de Andalucía

Lo ocurrido con la Escuela de Hostelería se une, a juicio del PSOE, a la gestión de la Junta de Andalucía en relación al nuevo hospital, "con el sexto presupuesto consecutivo sin un solo euro" para este futuro equipamiento "mientras el alcalde intenta meter ahora en el tablero al Gobierno central, que debe ser el único en España que no se haya enterado de quién tiene las competencias en materia de Sanidad"; de la Ciudad de la Justicia, "a la que se pone excusa tras excusa, reírse tras reírse"; o Valcárcel.

Todo ello mientras Bruno García "está más preocupado por las manifestaciones que por la gestión", más pendiente en convocar actos como el del pasado domingo "mientras calle ante las constantes humillaciones a la ciudad". Por eso, José Ramón Ortega le ha reclamado al alcalde y al Partido Popular "más inversiones y menos manifestaciones".

La manifestación del domingo, un "absoluto fracaso"

Para colmo, Ortega ha calificado la manifestación del pasado domingo como "un absoluto fracaso" con la concentración de 7.000 personas "según el PP y 3.800 según la Policía". Cifras, en cualquier caso, "ridículas" si las compara con "las manifestaciones del No a la guerra que reunieron en Cádiz a 70.000 personas" o con un partido del Cádiz "al que acuden tres veces más de lo congregado por el PP".

Esta baja participación, a juicio del dirigente socialista, demuestra que no existe esa preocupación o indignación respecto al acuerdo alcanzado por el PSOE a nivel estatal para que Pedro Sánchez siga siendo presidente del Gobierno. Eso, y que "el PP quiere agarrarse al poder como sea y no acepta el resultado de las elecciones".

Frente a la posición del PP, Ortega ha defendido los pactos con los partidos nacionalistas catalanes y vascos como parte del sistema democrático actual. Ese que otorgó en mayo al PP de Bruno García la Alcaldía de Cádiz "por 300 votos". Un resultado ajustado que barrunta el secretario general del PSOE que hoy ya no se produciría, "porque hay una parte importante de la ciudadanía gaditana que ve cómo el alcalde está más preocupado por estos temas que por la ciudad. "Hay mucha gente decepcionada con esto", asegura Ortega, que cree que si hubiera elecciones hoy en Cádiz, Bruno García "no sería alcalde".