El nuevo hospital, Valcárcel, la Ciudad de la Justicia, la Escuela de Hostelería... Cádiz no deja de recibir malas noticias, o al menos ausencia de novedades, en los últimos días y semanas. Y eso ha provocado que este martes haya estallado la oposición en el Ayuntamiento, que reclama al unísono al alcalde de la ciudad, Bruno García, que sirva de contención a tanta incertidumbre y obstáculos a los grandes proyectos de la ciudad.

La posibilidad de que Diputación (en manos de un gobierno del PP desde este verano) se lleve la Escuela de Hostelería fuera de Cádiz, al centro El Madrugador, parece haber sido la gota que colme el vaso de PSOE y Adelante Izquierda Gaditana, que piden a García su mediación para evitar estas noticias.

"Que Bruno haga algo", ha pedido el portavoz de Adelante Izquierda Gaditana, David de la Cruz. "Que haga algo, que se mueva, que actúe para defender los intereses de Cádiz y vaya más allá de agasajar a consejeros de su partido como el de Justicia, que sólo hace regatear inversiones para la ciudad, y de acudir a innumerables manifestaciones contra la amnistía", ha añadido el edil, que teme que con la actitud actual del alcalde y de su partido "la ciudad se va a quedar sin la Facultad de Ciencias de la Educación en Valcárcel, ni Escuela de Hostelería porque su partido desde Diputación se la quiere llevar de Cádiz".

Igual de crítico se ha mostrado el portavoz socialista, Óscar Torres, que cree que Bruno García "está en estado de shock y sigue callado mientras que desde el PP siguen desmantelando los proyectos de calado para los gaditanos". De hecho, el líder de la oposición llega a hablar de “humillaciones” en referencia a "la falta de partidas económicas para Valcárcel o el nuevo Hospital, el retraso en la Ciudad de la Justicia o el reparto desigual del remanente de tesorería de Diputación Provincial en el que la presidenta de Diputación y concejala de Jerez otorgó a su ciudad más de cinco millones de euros, misma cantidad que destinó a Algeciras o los siete millones para El Puerto de Santa María y, mientras tanto, el alcalde de Cádiz recibe solo 15.000 euros para el FIT y no es capaz de levantar la voz”.

También se ha quejado De la Cruz de esas últimas dudas surgidas en torno a Valcárcel o ahora a la Escuela de Hostelería. Esto último, de hecho, lo considera "una absoluta barbaridad porque se quiere hacer sin contar ni con el profesorado ni con el alumnado, que ya expresó las enormes dificultades que hay para llegar cada día a una zona mal comunicada como es El Madrugador, por lo que es una decisión que iría contra la lógica, la comodidad del alumnado y de espaldas a la comunidad educativa". Todo ello "al más puro estilo PP, con el rodillo y sin consultar a la gente, ante la atenta, cómplice y silenciosa mirada del alcalde de Cádiz”, denuncia el portavoz de Adelante.

Respecto a esto último, Óscar Torres considera que Bruno García "no puede permitir que las decisiones que afectan a los gaditanos se tomen desde fuera de San Juan de Dios". Entiende el PSOE que Cádiz está sufriendo los efectos de una división interna en el PP provincial, ante lo que aseguran que "lo que no vamos a permitir es que pierda Cádiz". “Ni German Beardo puede ser quien tome la decisión de llevarse la Escuela de Hostelería a su localidad, ni Sanz puede venir a humillarnos con los presupuestos de la Junta, ni el consejero Nieto tomarnos el pelo diciendo que lo que los gaditanos pedimos son chorradas", argumenta Óscar Torres.

"Es incomprensible que le dedique más tiempo y más ganas a una manifestación contra la amnistía y Pedro Sánchez que a trabajar como alcalde de la ciudad y exigir que no le quiten a Cádiz lo que le corresponde", concluye David de la Cruz.