Quedan pocas horas para que llegue a Cádiz el primero de los barcos que trasladará desde la localidad de Fenit, en Irlanda, las piezas de una de las ocho grúas que Mammoet ensamblará en Cádiz para la firma Liebherr.

Nada puede fallar para recibir a esta empresa que se ha planteado la posibilidad de convertir a Cádiz en su puerto base para el ensamblaje de este tipo de gigantescas estructuras. Ahora será Tánger Med el puerto al que irán destinadas las grúas portacontenedores del tipo 'súper post-panamax' pero la firma que dirige Javier Martínez no descarta que surjan nuevas necesidades en otros puertos del entorno del Mediterráneo que necesiten nuevas y más grandes grúas para hacer frente a la nueva tendencia de los buques construidos a raíz del proyecto de ampliación del Canal de Panamá.

Mammoet necesita, sobre todo, espacio donde ensamblar las grúas y una climatología que favorezca no sólo la llegada de los barcos que amarrarán en Cádiz cargados con las piezas que irán dando forma a modo de mecano a estas monstruosas estructuras. Pero también requiere seguridad, algo que, según comentó en días pasados su director general, Javier Martínez, les aporta la ubicación de la nueva terminal junto a los dominios de Navantia.

Las plataformas llevan años amarradas al nuevo muelle de contenedores y han sido trasladadas al Muelle 5

De momento, a la espera de ese primer barco que llegará a principios de la semana que viene, la Autoridad Portuaria ha dado orden de que en la terminal de contenedores no falte ni el perejil. Lo primero ha sido desalojar el cantil y los bolardos a los que, en cuestión de días, quedarán amarrados los barcos que fletará Mammoet.

Allí hay una zona de 45.000 metros cuadrados para Concasa que, en pocos meses, en cuanto la pavimentación del suelo esté lista, trasladará allí su persona, sus grúas y sus contenedores para estrenar su nueva ubicación en La Galeona. Mammoet necesitará inicialmente 60.000 metros pero la empresa no descarta que, en momentos puntuales, requiera entre 80 y 90.000 metros cuadrados para llevar a cabo su ambicioso proyecto en Cádiz.

La firma holandesa, especializada en el izado y manipulación de grandes piezas para grandes obras, necesita que el cantil esté del todo despejado. Pero se da la circunstancia de que, desde hace ya años, la nueva terminal de contenedores cuenta con el atraque de cuatro plataformas cajoneras que han tenido que ser trasladadas a otro muelle para así dejar despejado el espacio que requiere Mammoet.

El traslado de estas cajoneras ha sido llevado a cabo por los remolcadores y los amarradores del puerto de Cádiz.

Eduardo Pérez, encargado del servicio de amarradores del puerto de Cádiz, cuenta que los cajoneros han sido reubicados en el Muelle 5. Esta zona del puerto de Cádiz formaba parte hasta hace muy poco de la zona concesionada a Navantia.

Se da la circunstancia de que este Muelle 5 lleva mucho tiempo abandonado y sin electrificación y es una de las zonas en las que la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz tiene, desde hace tiempo, puesto el punto de mira para la construcción allí de un astillero privado para la reparación, por ejemplo, de megayates.

Mientras tanto, no deja de ser un muelle abandonado y que ahora servirá de hotel para las plataformas cajoneras que, hasta ahora, se encontraban en la nueva terminal de contenedores en situación de atraques de largas estancia a la espera de que algún puerto las necesite para cualquier tipo de obra de ampliación o relleno.

Además de la reubicación de estas plataformas que se pueden ver a la perfección desde la Barriada de La Paz o desde el segundo puente sobre la Bahía, varios técnicos de Mammoet se encuentran ya desde hace días en la ciudad para velar por que esté todo listo para el aterrizaje en Cádiz de este proyecto que podría dejar en Cádiz entre cinco y seis millones de euros.

El presidente de la asociación que aglutina a buena parte de los empresarios del puerto de Cádiz, Apemar, Bernardino Copano, se mostraba este miércoles muy satisfecho ante la llegada a Cádiz de Mammoet. “Han elegido Cádiz porque, sin duda, no hay puerto mejor ubicado que éste para llevar a cabo este proyecto”. A Mammoet le hace falta espacio y buen clima, “y Cádiz se lo puede ofrecer”. Copano insistió en que esta es una “evidencia palpable” de que este nuevo espacio está destinado a acoger una “terminal polivalente más que una terminal exclusivamente para contenedores”.

El presidente de Apemar ya aprovechó también para indicar que “la entrada de Mammoet va a ser el pistoletazo de salida para el proyecto defendido desde Cadiz-Port favoreciendo tráficos que no se realizaban hasta ahora en nuestro puerto. Este proyecto cuyo principal abanderado es el empresario Rafael Fernández, propietario de Bayport, cuenta con el expreso apoyo de la Autoridad Portuaria y, más concretamente, de la ex alcaldesa de Cádiz, TeófilaMartínez.