El gobierno municipal ha activado el que es uno de los referentes de su programa electoral: el desarrollo de la economía social.

El concepto es simple y a la vez muy ambicioso: generar economía en el territorio, promover empresas en la zona que den empleo y que los beneficios queden en Cádiz.

Tras varios meses de trabajo, el Instituto de Fomento y Empleo ya ha cerrado todos los trámites administrativos y toda la reorganización de este ente municipal para poner en marcha este proyecto, según destaca el concejal delegado de Fomento, Carlos Paradas.

Así, por primera vez en su historia el Ayuntamiento de Cádiz ha sacado una línea de ayuda específica con incentivos para la contratación en estas empresas y de créditos reembolsables.

Valora Paradas la relevancia que tiene la economía social. "Es bueno para Cádiz la llegada de inversores, pero en el 90% de estos casos los beneficios no se quedan en la ciudad. Por el contrario, la economía social garantiza también la creación de empleo a la vez que logra que los beneficios que se puedan generar se queden en nuestra ciudad, creando a su vez más riqueza".

Fomento ha elaborado ya una serie de normas para la gestión efectiva de este plan. Y, sobre todo, para hacer que todo el proceso administrativo sea ágil, asumiendo que en muchos casos la lentitud de las instituciones acaba dificultando el desarrollo de proyectos de interés.

En este corpus administrativo se tiene también en cuenta que los ayuntamientos tienen que hacer una reserva de mercado, con contratos obligatorios con empresas que apuestan por la reinserción.

A la vez, se replantean formas de actuar como la que obliga a las administraciones contratar lo más barato "cuando en muchos casos no es lo más ventajoso para los intereses de la ciudad".

"Ya tenemos norma, ya tenemos presupuesto y ya tenemos equipo, al que unimos la creación de una comisión de seguimiento", indica Paradas. Equipo que tendrá un papel relevante pues podrá guiar a las empresas que se vean beneficiadas por este tipo de ayudas para hacer más efectivo su desarrollo.

A la vez, a través de la red se colaborará con otras administraciones, destacando Paradas el papel que podrá jugar la Universidad de Cádiz a través de la Cátedra de Emprendedores, con la que ya se ha firmado un convenio. A la vez, ya se trabaja en acciones conjuntas con la Caixa y con la Red Retos del Ministerio.

El desarrollo de este programa no es solo novedoso en el Ayuntamiento de Cádiz, otras administraciones locales han contactado con la gaditana para recibir información sobre su desarrollo y funcionamiento.

A pesar de que el Instituto de Fomento se ha visto beneficiado de importantes partidas económicas, asume Carlos Paradas la importancia que tiene "otra forma de gestionar", que permita sacar más partido a los recursos existentes.

Y junto a todo ello evidencia una realidad: "Las empresas que se han creado gracias a la economía social siempre aguantan mejor en los tiempos de crisis, porque tienen una gran capacidad de resiliencia y porque el ciudadano, en esos momentos, acaba siempre gastando en este tipo de empresas".

El Instituto de Fomento también se ha implicado en planes europeos como el proyecto COSPRO (Compartir Competencias en la Contratación Socialmente Responsable), cuyo objetivo es crear una economía europea mas competitiva y eficiente en el uso de los recursos, basada en el conocimiento y la innovación. En el mismo participan los municipios de Bergamo (Italia), Odense (Dinamarca), Östersund (Suecia), Gabrovo (Bulgaria) junto a la Cámara Municipal de Torres Veldras (Portugal) y la Red Europea de Ciudades y Regiones de Economía Social (REVES)(Bélgica).

A esta internacionalización de los lazos de Cádiz con otras capitales se encuentra también el programa de Rehabilitación del Patrimonio Histórico y Militar, que en España se coordinada desde la localidad gallega de El Ferrol y la apuesta por el fomento de las economía azul y verde, tanto por su evidente valor sostenible como por la importancia que tienen cada vez más en la generación de empleo.