El municipio de Almonte está preparado para entrar de lleno en su semana histórica, unos días en los que se convertirá en punto neurálgico de la cristiandad con la apertura del Año Santo, la celebración del Bicentenario del Rocío Chico y la Venida de la Virgen a su pueblo. El acto que abrirá los fastos religiosos del Año Jubilar Mariano otorgado por el papa Benedicto XV durante la pasada Romería de Pentecostés se celebrará mañana.

Al filo de la medianoche está previsto que el obispo de Huelva, José Vilaplana, dé lectura de la concesión papal y con su báculo bendiga la puerta principal del Santuario del Rocío. Tras el momento más esperado llegará la solemne eucaristía que inaugurará el Año Santo que transcurrirá entre el 15 de agosto y el 8 de septiembre de 2013.

El Jubileo es una celebración que se remonta a la relación de la cultura cristiana con la hebrea. Según recuerdan en el díptico editado para la ocasión, el Jubileo, recogido en el Antiguo Testamento (Levítico) recuerda una época de fiesta, de plenitud. La Iglesia lo celebra desde el año 1300 con algunas excepciones en el siglo XIX y de forma regular cada 25 años desde 1450 como un espacio temporal singular para la reconciliación y la indulgencia plenaria en los que hay que cumplir con determinados ritos y obligaciones.

Más allá de los dos grandes lugares históricos de peregrinación jubilar cristiana a las ciudades de Roma y Jerusalén en el entorno próximo cobran especial significado los años jubilares compostelanos que se celebran en Santiago (Galicia) y en Santo Toribio de Liébana (Santander) o Caravaca de la Cruz (Murcia). Lugares sagrados de la geografía española que atesoran una creciente tradición.

Además, con motivo del Bicentenario del voto de fe y acción de gracias del pueblo de Almonte (Rocío Chico), que se remonta a un episodio de la Guerra de la Independencia de 1808, la Hermandad Matriz solicitó al Papa la concesión de un Año Jubilar. El deseo de la Matriz se vio confirmado el pasado 27 de mayo en el transcurso de la misa de Pentecostés. Así, todos los peregrinos que acudan a Almonte, donde estará la Virgen del Rocío desde el próximo 20 de agosto hasta el domingo siguiente al de la Ascensión del año 2013, o a la aldea del Rocío, entre el 15 y el 19 de agosto de 2012, o a partir de aquella fecha en la que regresa a la aldea hasta el 8 de septiembre de 2013, podrán obtener el favor y el consuelo de la indulgencia plenaria.

Antes deberán cumplir con los requisitos establecidos en el orden religioso: confesión sacramental, comunión eucarística y orar por la intención del Sumo Pontífice. El sueño confesado por la Hermandad Matriz es conseguir la visita a Almonte o al Santuario rociero de Su Santidad el Papa.

Además del estreno del Año Jubilar y del Rocío Chico la semana próxima se vivirá otra manifestación peculiar que Almonte conserva desde muy antiguo. Son los traslados procesionales de la imagen a hombros de los almonteños hasta la iglesia de La Asunción, a quince kilómetros de la aldea.

La primera prueba documental de los traslados data de 1607. Desde entonces, la imagen ha sido llevada al pueblo en más de medio centenar de ocasiones y por diferentes razones, entre las que cabe señalar la de alguna desgracia pública: epidemia, sequía, hambre, guerra, o la acción de gracias por algún acontecimiento feliz o la necesidad de efectuar importantes reformas en su ermita.

El camino se iniciará en la tarde del 19 de agosto, tras la celebración del acto de agradecimiento del Rocío Chico. Al atardecer, sobre las ocho, la imagen será tapada con un capote o guardapolvo para protegerla de las inclemencias del camino. Al amanecer del día 20, en el lugar conocido como El Chaparral, las camaristas le quitan el capote y le descubren la cara con los primeros rayos del sol entre miles de estruendos y salvas de escopetas.

Ése es el momento culminante del Traslado. Desde el Chaparral, los almonteños llevan a su Patrona en una larga y multitudinaria procesión hasta la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Allí permanecerá nueve meses, hasta una semana antes de la Romería de Pentecostés de 2013 en que regresará al Santuario.

Si el camino de El Rocío hasta Almonte lo hace por la noche el regreso a su ermita será de día. Será protegida con el capote al amanecer en Almonte y descubierta al atardecer en la aldea para llegar al Santuario ya de noche y esperar a la nueva romería. Todos estos actos están incluidos en el Año Jubilar Rociero, que se dará por terminado el 8 de septiembre del próximo año.