EL pragmatismo de Rajoy alcanza cotas de refranero con el nombramiento de Esperanza Aguirre como candidata para Madrid: "Dame pan y dime tonto". Pone a su más aguerrida opositora interna con tal de conservar la plaza de la Villa y Corte. Demuestra que entiende las encuestas mejor que Arriola y es posible, incluso, que lea, entre el Marca y el As, mis artículos en el Diario.

Escribí aquí que la grieta que separa a los partidos clásicos de los emergentes crece de izquierda a derecha. Lógico, en un país instalado en los tópicos progresistas y con unos votantes de izquierda más predispuestos a las revoluciones. Pero ya está en el centro con el ascenso de Ciudadanos y es cuestión de tiempo, dije, que la búsqueda transversal de regeneración y principios llegue a la derecha, con VOX. Más cuando la derecha ha sido despreciada por el PP, que gira al centro y gira y gira y gira, con las pilas del conejo de Duracell. Rajoy invitó a los conservadores a irse al Partido Conservador y a los liberales al Liberal; y Celia Villalobos dijo, en un receso de Candy Crush, que en el PP no cabían los contrarios al aborto.

Pero Rajoy, donde dijo "digo", dice "Diego" o, mejor dicho, "Esperanza", y se quiere taponar la grieta a su derecha, incluso antes de que la fisura se note. Sabe que Aguirre le ha criticado mucho y que lo seguirá haciendo, pero no le importa si la popular líder popular le fideliza y moviliza una clientela a un tris de irse o de quedarse en casa.

Hablamos de Madrid, pero, como es la capital y la neo alcaldable tiene su tirón mediático (hasta Fernando Santiago la encuentra divertida), el efecto se dejará sentir en toda España. El votante conservador medio, al que le costaba dejar de votar útil y lo de toda la vida, encontrará una excusa para no correr aventuras. Aunque hay muchas causas concretas para que cualquier liberal-conservador deje de votar al PP, el malestar de sus simpatizantes es más bien difuso, y el brío de Esperanza les puede bastar. A VOX le han puesto la venda, antes de la herida en el PP.

La prueba son los primeros pasos de Aguirre, que sabe lo que se espera de ella. Lanza guiños a su derecha y gruñidos a Rajoy, a Montoro, a Génova… Viene a pescar para el PP en el mar del descontento… del PP. A VOX le dará voz, y los votos se los llevará ella. Mañana va a acudir a la manifestación contra el aborto de Madrid. ¡Contra el aborto, nada menos, Villalobos!