¿Cuál es el sonido más insoportable del mundo?
El sonido de un bebé llorando o el chirrido de una uña en una pizarra cuando se escribe con tiza suelen ser los más difíciles de sobrellevar por el común de los mortales
Si a cualquier gaditano se le preguntara qué sonido considera que es el más insoportable del mundo que sería incapaz de soportar más de tres segundos sin taparse los oídos, seguro que casi todo el mundo consideraría que el chirrido de las uñas en una pizarra puede ser uno de los menos soportables. Tanto que hay gente que con sólo imaginarlo ya se encogen de pavor.
Un sonido irritante podría entenderse como aquel que provoca en nuestros oídos y a veces en el mismísimo estómago una sensación desagradable difícil de sobrellevar. Tanto es así que si se prolongara ese sonido en el tiempo podría llevarnos al desvanecimiento.
Otros que también aparecen en el estudio son ya de libro. El taladro es algo que si dura más de dos o tres minutos puede llevarle a ponerse las manos en los oídos o a huir sea como sea de la fuente del ruido. Y más insoportable es aún si el vecino o vecina que se ha puesto a taladrar a elegido horas que Dios creó para el descanso o bien momentos del día elegidos para ver nuestra serie preferida. Pero realmente nunca es buena hora para ese taladrazo.
Un estudio por la Universidad de Salford, Inglaterra seleccionó hasta 34 sonidos en su página web. Los usuarios eligieron – entre escala del uno al seis – el que consideraban el peor sonido. Tras 1,6 millones de votos, el ganador fue: el sonido de una persona vomitando.
Otro estudio, de la Universidad e Newcastle, indicó que la interacción entre la zona del cerebro que procesa el sonido (la corteza auditiva y la amígdala), y el enlace a nuestros pensamientos negativos, es lo que genera que ciertos ruidos resulten desagradables.
En la lista de los diez sonidos más desagradables que se catalogaron en el estudio está el que se provoca cuando un cuchillo fricciona con un cristal. Otro bastante común y que muy pocos pueden aguantar es el de un tenedor al rozar con un plato de porcelana cuando se procede a cortar un filete.
El chirrido de una tiza en una pizarra no podía faltar en el listado, pero el llanto de un bebé también está considerado como uno de los menos soportables y más si el bebé o la bebé aspira a convertirse en octavilla de alguna comparsa de Carnaval.
Otro ítem que se incluye en el estudio de la Universidad de Salford es uno que se pude escuchar en muchas de las ferias que a día de hoy vivimos en nuestra provincia y que llega después de horas y horas consumiendo vino peleón. Se refiere a las arcadas de una persona mientras vomita. Posiblemente lo insoportable de este punto no sea tanto el sonido, que lo es, sino la imagen a la que la mente te transporta que, por mucho que uno cierre los ojos, parece estar viéndola a metro y medio.
Entre otros varios, el estudio incluye como sonido insoportable el del sonido del roce de dos corchos de los que sirven de protección del electrodoméstico que nos llega a casa después de comprarlo o pedirlo por Amazon. Suele ser poliestireno expandido y su roce continuo puede convertirse también en otro ruido que nos haga pasar un mal rato.
2 Comentarios