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Transporte público

La pesadilla del sábado de Carnaval en la estación de Cádiz: máquinas autoventas y tornos de acceso a los Cercanías, sin funcionar

Un momento de las aglomeraciones del pasado fin de semana de Carnaval

Un momento de las aglomeraciones del pasado fin de semana de Carnaval / Twitter

Miles de personas con las propias pintas rocambolescas de un disfraz forman una densa cola en la estación de tren de Cádiz. Es sábado de Carnaval, día de masificación, de tragar saliva antes de ceder al agobio. Son las doce de la noche, oficialmente ya es domingo. Los últimos trenes hacia Jerez parten en quince y treinta minutos. En un día normal, margen suficiente para sacar el billete hacia el destino. En un sábado de Carnaval, todo puede pasar.

El reloj corre. Las filas de las máquinas autoservicio apenas avanzan. De repente, un apagón en una. Después, apagón en otra. Los dos puntos de venta automáticos, fuera de servicio. Las taquillas para la venta manual, imposibles. El personal de Renfe intentando tranquilizar: "Esperad a que se reinicien (las máquinas)". Los sistemas informáticos intentando volver en sí, mostrando un arcaico Windows 2000 en pantalla. Los relojes de la estación marcan las 00.10. Los siguientes y últimos trenes están programados a las 00.15 y a las 00.33. 

Ante la más que probable posibilidad de quedarse en tierra, los usuarios se impacientan. El escenario de esperar hasta las 4.25 de la madrugada para volver a casa es más que real. Sobre todo, porque, una vez reiniciadas, las máquinas autoventas rechazaban pagos en efectivo y en tarjeta. El personal de Renfe con mirada perdida, incapaces de ofrecer ayuda. Los refuerzos de seguridad, cumpliendo la orden de no dejar pasar. En resumen, todos atónitos e impotentes ante una situación complicada que podía esperarse en un día así.

Al menos, en el caos del sábado de Carnaval hubo algunos privilegiados. Las personas con abono recurrente de los Cercanías de Cádiz no tuvieron que batirse con el resto en las colas. Lo de después, el hacinamiento, ya era inevitable, pese a que Renfe dispuso de trenes dobles en todos los trayectos.

Los usuarios del día siguiente por la tarde, el domingo de Carnaval, no tuvieron la misma suerte. La situación fue a más. Esta vez también hubo graves problemas en los tornos de acceso a los andenes de los Cercanías. De nuevo, la vuelta del Carnaval de Cádiz se tornaba en una verdadera pesadilla.

La vuelta a Sevilla, en trenes de Cercanías el domingo de Carnaval

Los problemas derivados por infraestructuras deficientes o servicios insuficientes también afectaron al trayecto Cádiz-Sevilla. Según ha podido saber este periódico, la alta demanda del último domingo de Carnaval obligó a Renfe a mandar hasta Cádiz a los trenes Civias que se usan como Cercanías en el núcleo de Sevilla. Al tener no contar con más trenes Media Distancia para los viajes añadidos, la compañía ferroviaria empleó estos vehículos. Esto hizo que la mayoría de pasajeros aguantaran un trayecto de casi dos horas totalmente de pie. Eso sí, no hubo límite de plazas para así acoger al máximo número posible de pasajeros.

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