El consumo fantasma en los hogares: el gasto medio por dejar dispositivos apagados conectados a la corriente

Consumo

La mayoría de las veces los usuarios mantienen en la red aparatos que no están usando en ese momento

Por qué la factura de luz ha subido más de 30 euros a muchas familias por el tope del precio del gas

Una persona aprieta el mando de la televisión para apagarla
Una persona aprieta el mando de la televisión para apagarla / D.C.
R.D.

05 de octubre 2022 - 16:52

Las familias afrontan facturas de la luz cada vez más infladas por los altos costes de la energía. En ese contexto, en todos los hogares se buscan formas de ahorrar. Para ello, se modera el consumo y se intenta usar los electrodomésticos cuando el precio de la electricidad está más barato. Una realidad, la de consultar las horas en los que la luz es menos cara, que llegó para quedarse en el verano de 2021.

Aún así, aunque se apaguen la mayoría de dispositivos electrónicos, dejar conectados los aparatos no impide que estos sigan gastando luz. Es lo que se llama el consumo fantasma. El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, calcula que los hogares gastan entre un 7% y un 11% del total, unos 50-60 euros anuales, por dejar aparatos en stand by.

Ese estado responde a cuando los dispositivos no están funcionando pero continúan conectados a la red. Por lo que consumen aunque se piensen que están apagados. Por eso se conoce a esto como consumo fantasma.

¿Cuál es el consumo fantasma de cada dispositivo electrónico?

Muchas familias intentan reducir su factura de la luz disminuyendo el número de dispositivos sin usar enchufados a la red. Aunque cada hogar tiene su propia media de consumo, la OCU hizo un cálculo de cuánto gastan aproximadamente algunos aparatos aunque estén apagados.

Este es el gasto medio anual en energía y dinero de algunos dispositivos apagados:

  • Robot aspirador: 22,78 kWh (6,78€).
  • Caldera gas: 27,16 kWh (8,15 €).
  • Termo gas: 7,45 kWh (2,23 €).
  • Televisor: 1,61 kWh (0,48 €).
  • Decodificador: 4,04 kWh (1,21 €).
  • Aire acondicionado: 14,89 kWh (4,47 €).
  • Consola (videojuegos): 14,89 kWh (4,47 €).
  • Teléfono inalámbrico: 13,14 kWh (3,94 €).
  • Máquina de café: 17,52 kWh (5,26 €).
  • Cadena de música: 35,04 kWh (10,51 €).
  • Barra de sonido: 21,9 kWh (6,57 €).
  • Altavoz Alexa/Google: 26,28 kWh (7,88 €).
  • Ordenador: 16,06 kWh (4,82 €).
  • Portátil: 8,03 kWh (2,41 €).
  • Monitor: 3,85 kWh (1,16 €).
  • Router: 35,04 kWh (10,51 €).
  • Impresora: 52,56 kWh (15,77 €).
  • Altavoces PC: 26,28 kWh (7,88 €).
  • Microondas: 21,9 kWh (6,57 €).

El total de todos estos dispositivos suma unos 111,12 euros anuales. Una cantidad a tener en cuenta que se puede evitar si se toma la costumbre de desenchufar más a menudo todo aquello que no se vaya a utilizar. El consumo fantasma se produce porque todos los dispositivos tienen un sistema de adaptación del voltaje mediante bobinas. Aunque se apague el dispositivo, esa bobina siempre queda activa.

Una forma de combatir contra esto es con regletas que eliminen el modo standby, con enchufes con temporizadores, con medidores de consumo doméstico para medir todo bien y con la consulta de la eficiencia energética de cada dispositivo antes de comprar.

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