La prórroga de dos años del contrato de ayuda a domicilio que se aprobó en 2022 expirará el próximo 15 de marzo. Así que el gobierno municipal ha iniciado los trámites para resolver el contrato de uno de los servicios más cuestionados en los últimos años –hasta el punto de promoverse su gestión directa desde el Ayuntamiento de San Fernando– y para dar inicio a un nuevo expediente de contratación. Ambas cosas se aprobarán este viernes en la reunión semanal de la Junta de Gobierno Local, que se celebrará justo antes del pleno.

Se iniciará de esta forma el procedimiento administrativo para licitar un nuevo contrato de ayuda a domicilio ante la terminación de la prórroga acordada en su día. Pero desde el gobierno municipal se avisa: en ningún momento, y menos a estas alturas del proceso, se dará marcha atrás a los planes para la municipalización del servicio, cuya gestión directa –así se anunció ya en verano de 2022, en pleno conflicto laboral de las trabajadoras– se asumirá con la reformulación de la empresa municipal (Esisa, que pasará a ser Hemsa).

De hecho, el delegado de Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez, asegura que queda "muy poco" para que la municipalización del servicio de ayuda a domicilio pueda ser una realidad después de que el Pleno aprobara en el pasado mes de diciembre la memoria relativa a los aspectos social, jurídico, técnico y financiero y decidiera por unanimidad que el mejor modelo de prestación es la gestión directa.

Solo está pendiente en el proceso afrontar la encomienda de gestión y la declaración de medio propio de la empresa pública conforme a la ley, que tendrán que ser aprobados por el Pleno y por la junta general de Esisa, pasos que el ejecutivo municipal espera dar en cuestión de meses por lo que en la práctica –y aunque ahora se inicie el expediente para un nuevo contrato– no se prevé realmente que este vaya a ponerse en marcha porque antes se espera que se haga efectiva la municipalización del servicio.

De hecho, tan solo los trámites para licitar y adjudicar una nueva plica de estas características tendrían unos plazos que rondarían varios meses en el mejor de los casos y haciendo gala de una extrema agilidad administrativa en el Ayuntamiento. 

Con la aprobación de estos expedientes, el contrato actual de ayuda a domicilio entrará en prórroga forzosa a partir del próximo 16 de marzo y –es lo que se pretende– hasta que la gestión directa se ponga en práctica de la mano de Esisa, lo que entre otras cosas evitará que haya que estar aprobando en el pleno cada mes las facturas del servicio.

A la sesión de este viernes, precisamente, irá la aprobación de un lote de facturas por haber excedido el límite presupuestario del contrato y de las modificaciones permitidas, lo que se debe –según el gobierno municipal– al aumento de las demandas sociales que se atiende con este servicio.