La prórroga del contrato actual para la prestación del servicio de ayuda a domicilio será por dos años y su importe ascenderá a un total de 3.349.236 euros. La propuesta del equipo de gobierno, que el pasado martes pasó por comisión informativa y que ha suscitado las críticas de la oposición al desdecirse el ejecutivo municipal en su decisión inicial de no renovar el contrato con la adjudicataria, será aprobada este viernes en la sesión ordinaria de la Junta de Gobierno Local.

Dicha prórroga del servicio de ayuda a domicilio entrará en vigor automáticamente el próximo 16 de marzo de 2022, en los términos y bajo las mismas cláusulas y condiciones establecidas inicialmente en el contrato.

La decisión de prorrogar, aún cuando a mediados de diciembre el delegado general del área de Desarrollo Social había planteado justo lo contrario ante el vencimiento del contrato en marzo y así se había comprometido incluso en el pleno, se debe principalmente a que no se ha tramitado todavía el expediente para licitar de nuevo el servicio, que actualmente se encuentra en la fase de elaboración del estudio económico de costes y de redacción de los pliegos de cláusulas administrativas particulares y de prescripciones técnicas.

Pero, según el equipo de gobierno, ese retraso en la licitación del nuevo contrato está justificado ante la necesidad de dar encaje a las demandas laborales de la plantilla después de varios encuentros con el comité de empresa, una cuestión –advierte– que todavía no se ha cerrado porque está en negociaciones y que afecta directamente al cálculo de costes y a la redacción de los pliegos de condiciones de la nueva plica.

También, por otro lado, se alude a que hasta el pasado mes de enero no se ha conocido el dato definitivo del IPC para calcular la cláusula de revisión salarial conforme al convenio colectivo de los servicios de atención a personas dependientes, lo que también –señala– afecta al estudio económico del servicio que debe acompañar al nuevo contrato.

La prórroga, en este sentido, se plantea como la única opción posible en el Ayuntamiento isleño ante tan escaso margen de tiempo para no dejar al descubierto un servicio esencial como es la prestación de ayuda a domicilio, que es lo que pasaría al vencer el contrato en los próximos días sin que se hubiera completado un nuevo proceso de licitación.

Aunque la cifra varía e incluso ha ido creciendo con el paso del tiempo al mismo ritmo en el que aumentaba el número de personas dependientes, en La Isla se atienden actualmente a 414 personas a través de este servicio de ayuda a domicilio, todas ellas consideradas "de especial vulnerabilidad" y con su autonomía mermada.

La plantilla, por otro lado, está integrada por un total de 141 auxiliares a las que se suman 3 ayudantes de coordinación y 2 coordinadoras.

Desde la plantilla, en los últimos meses, se han denunciado reiterados incumplimientos del contrato por parte de la adjudicataria e, incluso, las trabajadoras se movilizaron en el pleno del pasado mes de noviembre para visibilizar sus demandas laborales. Fue entonces cuando el responsable del área, el concejal Jaime Armario, anunció que el Ayuntamiento no tenía intención alguna de prorrogar el contrato, lo que ahora le ha valido las críticas generalizadas de los partidos de la oposición.

Más recientemente, las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio han reconocido que están negociando con el Ayuntamiento la inclusión de sus demandas laborales en el nuevo contrato, entre las que se incluye una reducción de la jornada laboral.