Era cuestión de tiempo que la obra de La Magdalena -la inversión estrella de los fondos europeos EDUSI- y la ubicación de la Feria del Carmen y de la Sal, que por segundo año se celebrará en el emplazamiento provisional del parque Almirante Laulhé, se colaran en el debate de las elecciones municipales del 28M. Aunque lo ha hecho de una manera un tanto sorprendente. 

La alcaldesa y candidata del PSOE, Patricia Cavada, ha hablado de llevar de regreso la fiesta a La Magdalena el próximo año, en 2024, fecha para la que prevé que se pueda inaugurar el nuevo recinto ferial que se incluye en la intervención prevista para transformar este espacio en el mayor parque urbano de la Bahía. 

Y, ciertamente, la alcaldable socialista ha hilado fino con los términos que ha empleado en su discurso, porque en lugar de comprometerse explícitamente a que este regreso se materialice en julio del próximo año lo que ha dicho, literalmente, es que "se marca como objetivo estrenar este nuevo espacio".

Y entre una promesa electoral pura y dura y un objetivo o meta a pretender, que se puede o no conseguir, puede argumentarse que hay cierta una diferencia. Aunque más allá de los matices, el mensaje electoral que desde el PSOE se lanzó de cara a la ciudadanía pasaba por esa clave: devolver la Feria del Carmen a La Magdalena en 2024.  

El plazo, sin embargo, resulta prácticamente imposible de cumplir a menos que se replantee el calendario de la obra con la UTE adjudicataria o que la ejecución se articule en fases de forma que se permita la celebración de los festejos, algo que precisamente se contemplaba en la adjudicación. Aunque no es de eso de lo que ha hablado la candidata socialista. 

En el inicio del expediente para la modificación del contrato que se aprobó en el pasado mes de marzo, al margen de los problemas del terreno que han motivado la paralización de las obras desde hace 8 meses y de la propuesta de actuación que establece para dar solución al problema, se habla explícitamente del plazo de la actuación para afirmar que "se mantienen los 15 meses inicialmente establecidos para la ejecución material de los trabajos".

Así que, teniendo en cuenta que las obras apenas llegaron a iniciarse antes del parón, el plazo de julio de 2024 parece bastante inalcanzable, incluso en el caso de que los trabajos se retomaran hoy mismo, que no es el caso claro. 

A la espera del modificado del proyecto

El retorno de las obras, por otro lado, sigue a la espera de que se apruebe el citado modificado que se calcula que tendrá un coste de 1,5 millones de euros, con lo que el presupuesto de la actuación ascendería a unos 9 millones. 

La Junta de Gobierno Local aprobó en el pasado mes de marzo el inicio del expediente para este modificado, que ahora se está redactando para dar solución a los problemas del terreno que afloraron con el movimiento de tierras pero que no se detectaron en las catas previas. Queda todavía por delante, por tanto, formalizar su aprobación.

Pero dado su importe -así lo ha explicado el gobierno municipal- dicho modificado debe también pasar por el trámite del Consejo Consultivo de Andalucía, lo que necesariamente suponen varios meses más de espera. Así que retomar las obras a corto plazo es algo que queda descartado.