Son muchos los rasgos que podrían definir a San Felipe Neri como colegio marianista: una educación basada en la libertad, formación en la fe, en un ambiente familiar donde todos se sientan acogidos, queridos y parte del colegio, que se adapta a los cambios tanto sociales como educativos, donde se trabaja la justicia, la paz y la solidaridad…

Todo ello en pro de un mundo mejor. Hoy, más que nunca, nuestro reto de formar a personas que sean capaces de transformar el mundo cobra más sentido que nunca. Por eso, año tras año trabajamos diferentes aspectos con el lema anual.

Camino pastoral.

En nuestro colegio se ofrecen múltiples actividades desde lo curricular, hasta lo pastoral y extraescolar (deportes, teatro, baile, ajedrez, música, inglés...) y todas ellas tienen la misma importancia y educan a la persona. San Felipe Neri es mucho más que un colegio, que un currículo, es un lugar de encuentro donde queremos que todos tengan cabida. Porque, si hay algo que de verdad nos caracteriza es la educación integral, queremos formar personas completas. Para ello pretendemos desarrollar al máximo todas las dimensiones de la persona.

Sabemos de la importancia de acompañar al alumnado no solo en lo curricular, sino en lo personal y en su relación con los demás y el mundo. Nosotros tenemos la suerte de que esta característica, de acompañamiento personal de cada niño y niña, ya la teníamos en nuestra educación que cuenta con más de 250 años de historia y más de 130 años en Cádiz.

Patio del colegio.

La educación marianista se caracteriza por una atención singular e individual, basada en un acompañamiento personal de cada niño y niña. La heterogeneidad nos enriquece y nuestra misión es conocer a todo nuestro alumnado, su punto de partida, su proceso de aprendizaje para poder acompañarlos y lograr el máximo de sus capacidades. Potenciamos una educación de integral y de calidad que va más allá del aula.