Desde la aplicación de programas europeos como el Plan Bolonia, hemos comprobado que los estudiantes y trabajadores necesitan cada vez más un título oficial de un segundo idioma - en su mayoría se pide el inglés y el francés - y con un nivel cada vez más exigente. Echamos la vista atrás y recordamos que incluir un “nivel medio hablado” de inglés en tu currículum era como ser de otro planeta; desde hace 10 años se exige un título oficial de B.1 (intermedio) sólo y exclusivamente para retirar tu título de grado universitario; ya se está barajando que los opositores de profesorado van a tener que ostentar un título C.1 (avanzado) antes de poder opositar a su plaza en el 2024.

Único centro examinador de inglés y francés

Desde Idiomas Empresariales, introdujimos los exámenes de Trinity College al Campo de Gibraltar allá por los años 90. Poco a poco, la gama de exámenes de Trinity College (London) se ha ido adaptando a las necesidades del mundo real y la consideramos la mejor forma - tanto por su practicidad como por su precio- de obtener un título reconocido por la UE. Traer también a los exámenes de francés de la Alliance Française -llamados DELF/DALF- fue otra iniciativa de Idiomas Empresariales hace unos diez años. Idiomas Empresariales sigue siendo el único centro oficial dónde un alumno pueda obtener un título en ambos idiomas -tanto inglés como francés y a cualquier nivel- sin desplazarse del Campo de Gibraltar. Ha sido una iniciativa que ha valido el esfuerzo considerable en convencer a ambas instituciones que Idiomas Empresariales les represente aquí en nuestra tierra. Cada año, preparamos a cientos de candidatos... y cientos de ellos siguen aprobando.

La tecnología no lo es todo

Una cosa que sufrimos durante la pandemia - la repentina falta de acceso a la tecnología un trece de marzo del 2020 - también nos hizo reforzar nuestro empeño en que se reconozca el enorme papel que juega el profesor para con sus alumnos. Nos dimos cuenta que a los niños y adolescentes, les faltaba el contacto humano. Y es que el profesor humano sigue siendo la máquina más interactiva que existe. Hemos visto en nuestra piel el fracaso de muchísimos cursos on-line: sí, parecen más modernos y súper-tecnológicos; pero, a nuestro parecer, eso es todo lo que es: pura apariencia. Fracasan por la falta de motivación, por la falta del motor que es el grupo en sí y su profesor.

Servicio personalizado

Siguiendo en la misma línea, ahora que el Covid parece remitir y que volvemos a la normalidad de clases presenciales y un aprendizaje de verdad, Idiomas Empresariales ofrece un servicio minucioso en sus detalles hacia su clientela - no sólo a los propios alumnos que reciben sus clases y cursos de idiomas en nuestro centro - o fuera de él, en el caso de las empresas que servimos - pero también a los padres y madres de los alumnos, mediante sesiones de tutoría con nuestros profesores, que informan del progreso de sus hijos personalmente cada trimestre. Siempre hemos entendido que es fundamental tener el contacto y mantener informadas a las personas que pagan para que su hijo o hija reciba una formación lingüística profesional.

Clientes fieles

Damos un servicio profesional: nuestra clientela se mantiene fiel a pesar de las penurias de los últimos tres años, a pesar del esfuerzo que hacen para que sus hijos salgan de nuestro centro de idiomas desenvolviéndose en el idioma que han estudiado. Después de un tristísimo año escolar de encierro - y a pesar de seguir impartiendo cursos online durante la pandemia - nos alegramos de volver a ver a nuestros alumnos, sean niños, adolescentes o adultos. Y se alegraron ellos de vernos a nosotros también.

Bonificación fundae

Nuestros clientes “estrella” también se alegraron de volver a la normalidad. Cada semana, los profesores de Idiomas Empresariales visitan a decenas de empresas de nuestra Bahía para impartir cursos en sus instalaciones. Por algo Idiomas Empresariales es nuestro nombre y es lo que hacemos mejor que nadie. Ahora - tras un acuerdo con la Cámara de Comercio - podemos ofrecer un apreciable descuento en nuestros cursos de idiomas a través de FUNDAE, que bonifica los cursos de formación a empleados mediante las contribuciones que hacen las empresas a la Seguridad Social de sus empleados. Todo un aliciente para aquellas empresas que desean competir en el escenario global.