Los últimos sucesores de San Pedro
Desde Pío X, los diez últimos papas han marcado su impronta en la Iglesia católica y no siempre han seguido la línea de sus antecesores
Francisco II, Juan Pablo III, Pío XVIII o Benedicto XVII: la IA predice los nombres más probables para el nuevo Papa

Los últimos diez pontificados han dejado diferentes huellas, bien sea por el contexto histórico en el que sucedieron o por las singularidades de cada papado.
Las dos guerras mundiales influyeron de forma determinante en varios mandatos del siglo pasado, pero en el recorrido por los últimos sucesores de San Pedro también se encuentra el pontificado más largo de la historia moderna, el más breve, el primer Papa no italiano en casi 500 años y el primero que renunció desde el siglo XV.
Pío X (1903-1914)
Giuseppe Melchiorre Sarto (Riese, Italia, 1835) fue elegido Papa en 1903. Durante su pontificado, muy tradicionalista, impulsó las reformas litúrgicas y promovió la comunión frecuente. Pio X gobernó la Iglesia católica con mano firme en una época en que ésta se enfrentaba a un laicismo muy fuerte en todo el mundo. Fue canonizado en 1954.
Benedicto XV (1914-1922)
El pontificado de Benedicto XV estuvo marcado por la Primera Guerra Mundial, que estalló un mes antes de su elección. Aunque intentó mediar en el conflicto, su voz fue ignorada. Giacomo della Chiesa (Génova, Italia, 1854), que proclamó la imparcialidad y neutralidad de la institución frente al conflicto, trabajó para aliviar el sufrimiento provocado por la guerra, desde el reparto de alimentos hasta la búsqueda de desaparecidos. Promulgó el nuevo Código de Derecho Canónico y logró asegurar la presencia de un representante británico en el Vaticano, algo que no se lograba desde el siglo XVII, hecho que fue considerado uno de sus grandes logros.
Pío XI (1922-1939)
De entre todas las acciones llevadas a cabo durante los 17 años de pontificado de Pío XI, destaca la firma de los Pactos de Letrán con Benito Mussolini, que estableció la Ciudad del Vaticano como un Estado independiente, el más pequeño del mundo en términos de superficie y sobre el que el Papa tiene el control. A cambio, reconoció el establecimiento del reino de Italia y anunció la neutralidad militar y diplomática en los conflictos mundiales. Ambrogio Damiano Achille Ratti (Desio, Italia, 1857) condenó el fascismo, el nazismo y el comunismo en diversas encíclicas y promovió las misiones católicas en todo el mundo.
Pío XII (1939-1958)
Pontífice durante la Segunda Guerra Mundial, que irrumpió a los seis meses de asumir el cargo, la figura de Pío XII sigue generando controversia por su silencio ante el Holocausto. El Vaticano destaca el trabajo de Eugenio Maria Giuseppe Giovanni Pacelli (Roma, 1876) para proteger a los judíos de la capital italiana de las fuerzas nazis, asegurando que el 80% sobrevivieron a la ocupación, un porcentaje mayor que en cualquier otro territorio. Sin embargo, la actuación de la Iglesia católica en ese período no está completamente clara. En 2023 se reveló una carta hallada en los archivos vaticanos que muestra que Pío XII conocía detalles sobre el intento nazi de exterminar a los judíos en el Holocausto desde 1942, lo que entra en conflicto con la posición oficial de la Santa Sede en aquel momento de que la información que tenía era vaga y no estaba verificada.
Juan XXIII (1958-1963)
Angelo Giuseppe Roncalli (Sotto il Monte, Italia, 1881) fue conocido informalmente como el Papa bueno debido a su carácter amable y su enfoque pastoral, de diálogo y paz. Nacido en el seno de una familia campesina humilde, este rasgo marcaría su pontificado. Es recordado por haber salvado la vida de judíos que huyeron del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial, cuando ya era arzobispo, y por su mensaje de mediación durante la crisis de los misiles entre Estados Unidos y Cuba que dejó al mundo al borde de una guerra nuclear en 1962. En el plano eclesiástico, su mayor aportación fue la convocatoria en 1962 del Concilio Vaticano II, que marcó una apertura sin precedentes que modernizó la Iglesia. El papa Francisco le canonizó, junto a Juan Pablo II, en 2014.
Pablo VI (1963-1978)
Su pontificado destacó por concluir el Concilio Vaticano II e impulsar su aplicación. Además, promovió la reforma litúrgica y el diálogo interreligioso, aunque su encíclica Humanae Vitae, que reafirmó la posición de la Iglesia sobre la regulación de la natalidad, generó polémica. Juan Bautista Montini (Concesio, Italia, 1897) recibió la difícil tarea de suceder a uno de los papas más influyentes del siglo. Asumió al año siguiente de que Juan XXIII lanzara el Concilio Vaticano II y hay quien asegura que modificó el rumbo que él pretendía. En él promulgó la actualización de la institución, la apertura y el diálogo. Entre los cambios que habilitó, por ejemplo, estuvo permitir que la misa se imparta en lenguas vernáculas y no sólo en latín como hasta entonces. Pablo VI fue el primer Papa en viajar en avión y en visitar los cinco continentes, así como el primero en pisar Tierra Santa desde San Pedro. Ordenó cardenales a tres papas: Karol Józef Wojtyla (Juan Pablo II) Albino Luciani (Juan Pablo I) y Joseph Aloisius Ratzinger (Benedicto XVI).
Juan Pablo I (1978)
1978 pasó a la historia de la Iglesia como el año de los tres papas. Juan Pablo I tuvo el papado más corto de los tiempos modernos: duró apenas 33 días. También fue el primer Pontífice en elegir un nombre compuesto, inspirado en sus predecesores Pablo VI y Juan XXIII. Albino Luciani (Forno di Canale, Italia, 1912) falleció a los 65 años de un infarto mientras dormía, pero no se le realizó autopsia. Su muerte repentina dio lugar a numerosas teorías de conspiración que implicaban un asesinato y un envenenamiento. Pese a su breve pontificado, es recordado por su sencillez, su sonrisa y su voluntad de acercar la Iglesia al pueblo. Juan Pablo I tenía planeado promulgar una encíclica para consolidar las reformas del Concilio Vaticano II, al que calificó como “un extraordinario acontecimiento de gran alcance histórico y de crecimiento para la Iglesia”. En lo referente a derechos humanos, reprendió al dictador argentino Jorge Rafael Videla por los crímenes de la Junta Militar.
Juan Pablo II (1978-2005)
El de Juan Pablo II fue el pontificado más largo de los tiempos modernos: 27 años (el tercero de la historia). Conocido como el Papa viajero (hizo más de 100 viajes al extranjero), destacó por ser el primer Papa no italiano en 455 años. Karol Jozef Wojtyla (Wadowice, Polonia, 1920) es recordado por su gran carisma y capacidad de mediación: su papel fue clave en la caída del comunismo en Europa del Este. Juan Pablo II fue el primer Papa en visitar Cuba y la Casa Blanca, así como el primer pontífice moderno en visitar una sinagoga. Restableció las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, que se habían roto e 1867, y estableció relaciones diplomáticas con Israel y con la Organización para la Liberación de Palestina. Promovió la Teología del Cuerpo y fue un defensor incansable de la dignidad humana y los derechos de la familia. Canonizó a numerosos santos y estableció la Jornada Mundial de la Juventud. Sus defensores destacan que su empuje por la evangelización dio un rostro humano al Vaticano, mientras sus críticos le achacan sus posturas inflexibles contra el preservativo en lugares asolados por el sida, la promoción de las congregaciones más conservadoras dentro de la Santa Sede o que no combatiese las dictaduras argentina y chilena.
Benedicto XVI (2005-2013)
Benedicto XVI protagonizó uno de los momentos más sorprendentes de los tiempos modernos de la Iglesia: renunció voluntariamente al cargo, algo que no había sucedido en seis siglos. El teólogo Joseph Aloisius Ratzinger (Marktl am Inn, Alemania, 1927) fue una figura polarizadora: los conservadores lo admiraron y los críticos lo llamaron el rottweiler de Dios por su firme insistencia en la fidelidad a la doctrina de la Iglesia y su voluntad de silenciar la disidencia. Conservador y tradicionalista, durante su pontificado impulsó un retorno a los valores cristianos y realizó tres encíclicas en siete años. Algunas de sus posiciones sobre el islam, la homosexualidad o el aborto marcaron con polémica su papado desde el comienzo. Además, tuvo que hacer frente a los escándalos de pederastia en la Iglesia, la corrupción en el Banco Vaticano y el caso Vatileaks. En 2013, conmocionó al mundo al presentar su renuncia a los 85 años. Antes que él, el último Papa que había dimitido de su cargo había sido Gregorio XII, en el siglo XV, para poner fin a una guerra civil dentro de la Iglesia. Raztinger explicó que sus fuerzas, “debido a una edad avanzada”, ya no eran “aptas para un adecuado ejercicio del ministerio”. Conservó el título de Papa emérito hasta su muerte en 2022, conviviendo con su sucesor.
Francisco (2013-2025)
Francisco fue el primer Papa latinoamericano, pero también el primer jesuita en ejercer este puesto. Su liderazgo se centró en la idea de construir una Iglesia “en salida”: es decir, con las puertas siempre abiertas. Así, su legado se centra en la justicia social, en la lucha contra los abusos dentro de la Iglesia y en el diálogo interreligioso. Jorge Mario Bergoglio (Buenos Aires, Argentina, 1936), conocido como el Papa de los pobres, llevó una corriente transformadora al Vaticano. Austero y sencillo, se distanció de la pompa del Vaticano hasta en las indicaciones que dejó para su funeral. Afrontó el problema de los abusos sexuales en la Iglesia, sobre el que rompió el silencio, condenándolos y exigiendo a las conferencias episcopales que los combatiesen. Francisco también se ganó el cariño fuera de la Iglesia, aunque tampoco estuvo libre de críticas: su impulso reformador molestó a los sectores más conservadores, mientras que en el otro extremo lamentaban que sus iniciativas quedaban en papel mojado.
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