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Sociedad

Se hunde un pesquero ruso a 15 millas de Gran Canaria con unas 1.400 toneladas de fuel

  • El barco ardía desde el domingo. Se han activado las medidas anticontaminación ante el riesgo de vertido, que el Gobierno ve poco probable. El buque fue denunciado ante la UE por pesca ilegal.

El pesquero ruso Oleg Naydenov, que fue arrastrado fuera del puerto de Las Palmas este domingo al no poderse apagar el incendio que sufría a bordo, se ha hundido esta noche 15 millas (24 kilómetros) al sur de Maspalomas (Gran Canaria), ha informado Salvamento Marítimo. El naufragio, que se ha conocido este miércoles, se produjo sobre las 22:45, en una zona del Atlántico donde el lecho marino se encuentra a 2.400 metros de profundidad, precisa Salvamento.

El Oleg Naydenov, cuya tripulación está formada por 72 personas, que fueron evacuadas el sábado, sin daños, se incendió cuando estaba a punto de salir a faenar, con los tanques cargados de combustible y las bodegas provistas de pertrechos. Aunque por el momento no hay datos oficiales sobre la cantidad de combustible que llevaba -y menos aún de la que le quedaba en los tanques tras el fuego-, Greenpeace calcula que un barco de sus características suele salir al mar con unas 1.400 toneladas. El centro coordinador de Salvamento Marítimo en Canarias ha movilizado medios hacia la zona para verificar si se ha producido algún vertido y para actuar si fuera necesario. Desde que fue arrastrado fuera del puerto a alta mar, a una zona segura, el Oleg Naydenov ha estado acompañado por un remolcador de Salvamento Marítimo, el Punta Salinas.

El martes, el pesquero ruso ya no presentaba fuego en la cubierta, de su interior salía cada vez menos humo y se mantenía a flote, aunque notablemente escorado hacia una banda. Capitanía Marítima estaba pendiente de inspeccionarlo para decidir si se encontraba en condiciones de regresar al puerto. Tras conocerse el incendio, Salvamento ha enviado a las 08:30 a un avión que inspeccionará la zona para comprobar si existe vertido y ha activado al buque de lucha contra la contaminación Miguel de Cervantes. Este buque, de 56 metros de eslora, tiene capacidad para recoger hasta 290 metros cúbicos de un hipotético vertido y está preparado para desplegar barreras anticontaminación.

El Oleg Naydenov fue arrastrado fuera del puerto de La Luz y de Las Palmas en la madrugada del sábado al domingo, después de que resultara imposible apagar el fuego a pesar de la ingente cantidad de agua que se había arrojado sobre él en los muelles. Esa decisión se tomó para evitar que su incendio se propagara a otras naves y ante el riesgo de que se hundiera en el puerto. El barco fue alejado primero al sur de Fuerteventura, a unas 20 millas (37 kilómetros) de la punta de Jandía, y después fue remolcado progresivamente más cerca del sur de Gran Canaria.

La Delegación del Gobierno en Canarias considera que el peligro de que el hundimiento del pesquero provoque un derrame de combustible es pequeño y que el riesgo de que, si eso ocurre, el vertido alcance las costas del archipiélago resulta aún menor, por las corrientes. "No se puede hablar de riesgo cero, pero es el menor posible. Por eso se tomó la decisión de llevar el barco 30 kilómetros al sur de Canarias", ha manifestado la delegada del Gobierno, María del Carmen Hernández Bento. Además, ha subrayado que las corrientes marinas que existen en esa zona del Atlántico se dirigen hacia el sur, por lo que "no hay riesgo de contaminación para las costas canarias". "Por eso se decidió remolcar el barco hasta allí", ha recalcado. La operación de alejarlo ha sido criticada por el Cabildo de Fuerteventura, que no entiende que se aproximara a su isla, y por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), que considera que se trata de una "maniobra desafortunada" ha elevado el riesgo de derrame y, por consiguiente, de daños al medio ambiente.

Greenpeace revela que el buque fue denunciado ante la UE

El buque ruso había sido denunciado ante la Comisión Europea por llevar a cabo prácticas de pesca ilegal en zonas del mundo donde estaba prohibida esta actividad comercial, según han informado fuentes de Greenpeace. Además de las denuncias de esta organización, el Oleg Naydenov, un buque arrastrero de más de cien metros de eslora, tenía revocadas las licencias de pesca en Senegal, país que también había acusado al barco de sobrepesca de especies pelágicas en aguas donde no contaba con autorización, aseguran desde Greenpeace.

Tanto esta organización, como Ecologistas en Acción considera que el intento de traslado del buque incendiado al puerto de Las Palmas fue "arriesgado", y advierten de "posibles negligencias" por las que exigirán responsabilidades al Ministerio de Fomento. Ambas ONG quieren conocer "la gestión" que ha llevado a cabo Capitanía Marítima a la hora de remolcar un barco "seriamente dañado" y cargado con 1.500 toneladas de combustible pesado fuera del Puerto de La Luz, en el norte de Gran Canaria.

Denuncian que fue "un errático e innecesario periplo" por áreas de altísimo nivel ecológico, primero al este del archipiélago (20 millas al sur de Jandía , Fuerteventura) hasta virar al suroeste de nuevo, hasta su hundimiento la pasada madrugada frente a Maspalomas (Gran Canaria), zona turística declarada Reserva Natural Especial por sus valiosas dunas. "La gestión de un vertido resulta más controlable en un espacio acotado y a resguardo que en alta mar", sostienen en Ecologistas en Acción.

En las aguas donde se ha hundido el barco, explican, la plataforma submarina alcanza su máxima extensión, siendo una de las áreas más productivas en términos de ecología y pesca de Canarias, con hábitats de interés como los sebadales o poblaciones de cetáceos y tortugas marinas, entre otras. Los ecologistas advierten también de que el combustible que llevaba el barco es el denominado IFO 380, de unas características muy similares a las que llevaba el Prestige cuando naufragó frente a las costas gallegas. Así, de alcanzar el suroeste de Gran Canaria, un espacio marino perteneciente a la Red Natura 2000, "existiría una gran dificultad de limpieza por su viscosidad y adherencia", indican desde Greenpeace. Los ecologistas advierten, además, de que "no hay certeza" de que existan medios suficientes para que, si se produce un vertido a los más de 2.000 metros de profundidad que se ha hundido el barco, "se pueda recoger".

Asimismo, la federación canaria de Ecologistas en Acción, Ben Magec, teme que las toneladas de combustible "terminarán saliendo" en el lugar donde se ha hundido.

Mientras, el director de investigación para la ONG Oceana en Europa, Ricardo Aguilar, ha advertido de que el impacto del hundimiento en este ecosistema marino puede provocar la "pérdida total" de esponjas piedra, esponjas de cristal, corales de aguas frías, ostras u otras especies que viven más de cien años. Recuperar un entorno de tal profundidad "como mínimo precisa de unos cuantos decenios", sin contar el riesgo de que se produzca un escape.

Además, existe un elevado riesgo de contaminación que no se limita al combustible, pues este tipo de barcos también cuenta con aceites pesados, componentes eléctricos o pinturas biocidas. Oceana espera ahora que el Gobierno actúe comprobando los posibles escapes y extrayendo el crudo del interior mediante robots marinos, además de asegurar que el barco ha quedado definitivamente encallado en el fondo y, en el caso de una posible contaminación por vertidos, que ésta sea "lo más localizada posible".

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