Comienza la Semana Santa de Cádiz, aunque todavía no lo estemos oficialmente. Día de escapularios en San Lorenzo, aquellos que ponen la inscripción VOT (Venerable Orden Tercera), y de túnicas negras. Día mariano y de marchas sobrias. Jornada de la Virgen de los Dolores de la Orden de Servitas para dar inicio a los desfiles procesionales que este año no van a ser completos, por desgracia. 

Y de ello se ha acordado el cortejo de Servitas, que en el rezo han pedido por todas las hermandades de Cádiz pero, en especial, por la de la Oración en el Huerto, la que no puede salir por una situación que es un sinsentido.

Es una hermandad que rezuma sabor, tradición y veteranía. Por ejemplo, la que tiene el propio capataz Pepe Julio Reyeros al frente del paso de palio, que tiene el martillo desde el año 1993. Son los vasos comunicantes a través de la marcha 'Ecce Homo', que es la primera composición de todas las que suenan en esta Semana Santa, la que el Maestro Escobar compuso en 1929 para el Señor de San Pablo, y que escuchará junto a buena parte de su cuadrilla repetidas veces el Martes Santo cuando debute al frente del palio de la Virgen de las Angustias.

'Ecce Homo', el himno de la Semana Santa de Cádiz, y acto seguido y sin dar fondo al paso, 'Amarguras', la preciosa pieza de Font de Anta que es el de la de Sevilla. Maravilla para los oídos con una soberbia banda del Maestro Tejera para empezar el recorrido.

Día también de detalles, la de los padres e hijos procesionando y continuando la tradición, la de las estrellas de mar asomando entre las flores del paso, la de los servidores con el ramo de flores, la de la belleza en sí de la Virgen de los Dolores.

La primera puerta que se abría en la Semana Santa de 2023 lo hacía unos diez minutos antes de la hora estipulada y en la calle Sagasta y en Hospital de Mujeres había muchísima gente esperando la llegada del primer paso.

El fiscal de hermandad, Antonio Valsera, iba ordenando desde el altar todo el cortejo nombrando con nombres y apellido a cada una de las personas que iban a hacer su estación de penitencia. En la iglesia el paso de la Virgen de los Dolores estaba en al altar mayor escoltado a un lado por los dos pasos de la archicofradía de Las Penas y en el otro por el de Descendimiento y Afligidos. Y conforme iban avanzando, cerca de la capilla de Servitas el Cristo del Buen Viaje de la Pastora.

Una vez que el paso se ha bajado del altar, el capataz Pepe Julio Reyeros ha puesto a la cuadrilla a rezar delante de la Virgen para acto seguido empezar a enfilarlo hacia la puerta de San Lorenzo y hacer la difícil maniobra, complicada por los escalones de la puerta, la caída de la calle y el poco espacio que hay por la pared  de enfrente.

Muchísima gente en la calle para esperar la salida del palio y también en los balcones. En uno de ellos incluso curioseaba un vecino mientras se lavaba los dientes.

Entre la cuadrilla también grandes veteranos y gente que lleva ahí varios quinquenios, como lo que se podía leer en la camiseta de uno de los cargadores: "15 años siendo tus pies". Una vez que ya se hizo todo lo necesario para que estuviera dispuesto, Pepe Julio Reyeros ha ordenado la primera levantá, que se ha hecho a pulso.

A partir de ahí, lo relatado, 'Ecce Homo', estropeada por un espontáneo la mar de desafinado que hizo como el que cantaba una saeta, y 'Amargura' sin descanso. Ya después en Hospital de Mujeres, una saeta, esta sí que era verdadera, ha puesto el anticipo a la marcha 'Fernando III el Santo' para entrar en la calle Libertad y dirigirse hacia la Santa Iglesia Catedral.