La aventura política apenas ha durado unos meses. El proyecto del nuevo partido independiente de ámbito local ha estallado literalmente por los aires antes siquiera de llegar a la campaña. La historia de San Fernando Despierta (SanFeDe) -que es el nombre que adoptó la formación- ha terminado incluso con una denuncia colectiva que se ha presentado esta misma semana en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2, que señala directamente al presidente y portavoz de la formación, José Luis Marín Narváez. 

Tres ex militantes -lo fueron hasta hace escasas semanas- han denunciado que "se ha quedado con dinero de la militancia, donaciones y colaboraciones" que el partido ha ido recaudando para su proyecto político durante sus pocos meses de vida.  

Hablan de "fraude y numerosas negligencias" que también han sido denunciadas al Defensor del Pueblo Andaluz -entre ellas, que en todo momento se negara a abrir una cuenta bancaria para gestionar los ingresos del partido, que se hacían en mano- y señalan a las deudas que la formación ha ido acumulando al no hacer frente a los pagos que debía: gastos de notaría, alquiler del local de la sede, etc... 

Por su parte, el presidente de la formación, José Luis Marín, ha asegurado en declaraciones realizadas a este periódico que todo es "una sarta de mentiras" y afirma ser víctima de "una trampa". "En ningún momento he cogido dinero en mano", ha declarado al destacar también que, precisamente, las cuentas del partido las llevaba una de las personas que ha denunciado. 

El que fuera cabeza visible de este malogrado partido político local sostiene además que ya en el pasado mes de diciembre presentó su dimisión al ver que el proyecto no iba a ningún sitio y requería de recursos que no tenía para salir adelante y para poder presentarse a las elecciones municipales de mayo. Asegura también que reaccionará a la denuncia en los Juzgados y que, precisamente, se encuentra recopilando información para tomar medidas con su abogado. 

Según una de las personas que ha denunciado, el partido debe más 1.800 euros por el alquiler del local que ocupó fugazmente durante unos meses como sede en la calle Isaac Peral (frente a las instalaciones municipales de Desarrollo Sostenible) al no haberse pagado ninguna cuota. Tampoco se ha hecho frente a los gastos de notaría derivados de la constitución del partido, a pesar de que en este caso varios de militantes adelantaron distintas cantidades para hacer frente al pago, que hasta misma semana no les constaba que se hubiera realizado. 

Tampoco -asegura- se sabe el destino que se ha dado a las cuotas y donaciones que se han ido recaudando en este tiempo, siempre en mano porque -a pesar de que se le insistía en abrir una cuenta a nombre del partido- el presidente se negaba. En ningún momento, señalan además en la denuncia, quiso también que se empezaran los libros de actas y de cuentas que se adquirieron para llevar sendos registros en el partido. 

En su relato apuntan además a distintas cantidades -algunas procedentes de eventos solidarios u otras actividades organizadas- que no cuadran o faltan. En total, según su cálculo, el partido ha ingresado 543,81 euros pero no se ha pagado nada.

En la denuncia se advierte también del posible uso "sin permiso" de una tarjeta de crédito para hacer frente al pago del dominio de la página web del partido. E, incluso, del plagio del logo del partido.  

El malestar generado por esta situación llevó al partido a una crisis interna en el pasado mes de diciembre que hizo que la formación colapsara antes siquiera de echar a andar verdaderamente. 

La denuncia en el Juzgado se ha interpuesto después de intentar dar de baja al partido el registro oficial del Ministerio del Interior y ante la preocupación que supone para las personas implicadas la acumulación de deudas e impagos.

Hablan de "manipulación" y denuncian igualmente la actitud "autoritaria y despótica" del presidente, que -critican- vertía declaraciones como que "era su partido y que las cosas se hacían como él quería" o que, cuando se le pedían explicaciones sobre estas "anomalías", acusaba a uno u otro de intentar "boicotear" el proyecto político o de que intentaban quitarle de en medio para ponerse otro como número 1 y candidato a las municipales de mayo. 

Marín niega rotundamente todo e insiste en afirmar que no ha manejado dinero en ningún momento, que las cuentas las llevaba otra persona. Subraya que renunció a su cargo en el partido y que, incluso, ofreció su apoyo para que el resto del equipo siguiera adelante con el proyecto si así lo veían. Insiste en que es incluso la persona "que más ha invertido en este proyecto" y considera que la denuncia no tienen razón alguna de ser y que se debe más bien a un intento de revancha de una persona que salió mal parada de esta aventura política. 

También aclara que ha llegado a sendos acuerdos con la propiedad del local y la notaría para hacer frente a la deuda con pagos mensuales. 

Fue en el pasado mes de julio cuando este partido político local e independiente se presentó a los medios como alternativa a la siglas tradicionales y con intención de dar respuesta a intereses exclusivos de la ciudad de San Fernando. 

Lo llamativo, no obstante, es que el punto de partida de este nuevo partido político era un grupo de Facebook dedicado a la ciudad de San Fernando, que por esas fechas era muy activo: Nos importa La Isla, una plataforma digital con más de 9.000 seguidores desde la que se habían promovido diversas acciones, en su mayor parte de carácter solidario, aunque también se había posicionado radicalmente en contra de los derribos de las casetas de la playa de La Casería o a favor de las movilizaciones de la plantilla del servicio de ayuda a domicilio.