San Fernando

Continúan los problemas de las escaleras mecánicas de la estación de Bahía Sur, inauguradas esta misma semana

Una usuaria con su maleta sube a pie a la estación de Bahía Sur al no funcionar la escalera mecánica cuatro días después de su inauguración.

Una usuaria con su maleta sube a pie a la estación de Bahía Sur al no funcionar la escalera mecánica cuatro días después de su inauguración. / D.C. (San Fernando)

La avería de las nuevas escaleras mecánicas que dan acceso a la estación de tren de Bahía Sur persiste este sábado, aunque la plataforma está parcialmente operativa. 

Según la información facilitada por Renfe a la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, después de que los técnicos inspeccionaran el mecanismo en la noche del viernes, lo ocurrido se achaca a un acto vandálico

La plataforma, no obstante, no se ha conseguido poner en funcionamiento en su totalidad. De momento, a lo largo de la mañana de este sábado solo funcionan la escaleras de bajada de la estación de tren. Las de subida continúan sin estar operativas. Sí funcionan los dos nuevos ascensores que dan acceso a la estación, lo que al menos resuelve el problema de accesibilidad a las instalaciones construidas en altura y levantadas junto a la autovía.  

La avería de las escaleras mecánicas tan solo cuatro días después de su inauguración desató en la tarde del viernes la indignación de los usuarios, especialmente en una jornada especialmente concurrida al tratarse del inicio del fin de semana de Carnaval, en el que la afluencia de viajeros siempre es mayor a lo habitual. 

Las escaleras, junto a dos nuevos ascensores, se inauguraron el pasado lunes en un acto que contó con todo un despliegue de autoridades, incluidos el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández; el subdelegado del Gobierno, José Pacheco; y la alcaldesa isleña, Patricia Cavada; acompañada del Director del Área de Negocio de Alta Velocidad y Otros Servicios Comerciales de Renfe, Francisco Arteaga

La intervención ha supuesto más de 1,5 millones de euros de inversión y unos ocho meses de obras. 

Con estas nuevas instalaciones, Renfe pretendía resolver un problema de accesibilidad que ha desatado numerosas protestas a lo largo de los últimos años en La Isla ante las permanentes averías de los elevadores y de las escaleras mecánicas de una estación construida en una plataforma elevada sobre la autovía, la propia vía del tren y dos vías urbanas. 

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