San Fernando

Los mariscadores tendrán que devolver más de 30.000 euros

  • El Ayuntamiento señala partidas sin justificar -entre ellas, los gastos de personal del presidente- en la subvención concedida en 2011

Nave a medio construir levantada por la asociación de mariscadores en las proximidades de Puente de Hierro.

Nave a medio construir levantada por la asociación de mariscadores en las proximidades de Puente de Hierro. / román ríos

Más de 30.000 euros tendrá que devolver al Ayuntamiento la asociación de mariscadores Virgen del Carmen por no haber justificado debidamente parte de la subvención de 120.000 euros que se le concedió en su momento para afrontar la construcción de una nave dedicada de la depuración de moluscos sobre unos terrenos municipales -junto a Puente de Hierro- que previamente se habían cedido también a este colectivo.

Seis años después de la concesión de esta ayuda económica, las instalaciones siguen a medio construir y sin entrar en funcionamiento mientras que la asociación protesta insistentemente por la falta de ayudas de la Junta y reclama -con el apoyo político de formaciones como PP o Sí se puede- la concesión de una nueva subvención municipal de 35.000 euros para concluir el proyecto. Algo que, a pesar de haberse aprobado en el pleno a partir de una moción del grupo popular debatida en 2015, se antoja cada vez más difícil de cumplir debido a que las primeras ayudas otorgadas no han sido justificadas en su totalidad.

La nave se levanta también sobre unos terrenos municipales cedidos a la asociación

El expediente de reintegro parcial que por este motivo tramita el Ayuntamiento isleño irá al próximo pleno, como ayer anunció el concejal de Presidencia y Desarrollo Económico, el socialista Conrado Rodríguez. "Es el órgano competente ya que fue el propio pleno el que aprobó la concesión de estas ayudas en su día", puntualizó.

Dicho informe -aclaró- está avalado por informes juríricos elaborados por los técnicos municipales que corrobara además Intervención. Durante su tramitación, de hecho, se ha dado a la asociación de mariscadores la oportunidad de presentar alegaciones e, incluso, se han admitido algunos de los escritos de justificación que ha presentado en el proceso.

El Ayuntamiento, no obstante, considera que la entidad tiene que devolver parte de las ayudas económicas que se dieron con una única finalidad, que es promover la construcción de la nave de Puente de Hierro. Así, argumenta que entre los costes subvencionados no pueden incluirse bajo ningún concepto gastos de personal como el salario que se había asignado el presidente de la asociación de mariscadores ni los contratos que se vinculan a un familiar suyo, algo que -como ayer concretó el equipo de gobierno- está expresamente prohibido por la normativa vigente salvo que se cumplan una serie de requisitos previos, entre ellos, que debe contar con la autorización expresa del Ayuntamiento, "que en su momento ni fue solicitada ni, por tanto, concedida".

Otra de las partidas no justificadas corresponde al IVA de las facturas presentadas ya que la Ley General de Subvenciones lo excluye expresamente como gasto subvencionable "al tratarse de una cantidad que se recupera posteriormente". De hecho, asegura el Ayuntamiento, "la asociación de mariscadores ha recuperado el IVA correspondiente a esa facturas, por lo tanto no es un gasto que haya asumido dentro del periodo de ejecución establecido".

A eso se suman también gastos que no han sido justificados dentro del periodo de ejecución de la subvención por lo que no se han podido tener en cuenta al cerrarse el expediente. La cantidad que se le reclama asciende a 25.000 euros, a los que habría que sumar los intereses correspondientes. La cifra final ronda los 31.000 euros.

Y si la asociación de mariscadores no afronta su pago podría darse el caso de que tuviera que responder con su patrimonio. Es decir, con la nave en cuestión que sigue pendiente de terminarse en Puente de Hierro.

La reclamación de estas cantidades -si finalmente el pleno aprueba este expediente de reintegro- supondrá, en todo caso, un durísimo golpe para un proyecto moribundo para el que resulta ya muy difícil remontar el vuelo.

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