Tres zonas para el desarrollo de San Fernando. Tres espacios en manos del Ministerio de Defensa. Tres áreas sobre las que no hay ninguna novedad. Ni el polígono de tiro Janer, temas más avanzado de todos, muestra visos de un final próximo a pesar de que las partes se encuentran de acuerdo (incluido Zona Franca, que adquiere los terrenos, y el Ayuntamiento por estar en su suelo). Ni Defensa se plantea entregar parte de Camposoto. Ni las posiciones encontradas -de Ministerio y de Ayuntamiento- sobre los polvorines de Fadricas han variado en los últimos tiempos a pesar de los contactos entre ambas partes. Sin embargo, este último asunto podría tener una solución. Ésta se dirimirá hoy en el pleno municipal, a través de una moción que el PSOE presenta y que pide la retirada de la reserva de suelo municipal que consta sobre la superficie en cuestión.

Ayer se cumplieron siete años desde la firma entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Defensa de un convenio de intenciones que recogía la recuperación de suelo para la ciudad. En este tiempo, sin embargo, San Fernando no ha recibido ni un metro cuadrado de terrenos militares que se encuentran en desuso tanto en Camposoto, como en el polígono de tiro Janer, así como los polvorines de Fadricas. En total se calculaba una superficie de 800.000 metros cuadrados de futuro en una ciudad sin espacio para crecer, al ser una isla y ocupar el Parque Natural de Bahía de Cádiz buena parte de su término municipal.

La paralización del desarrollo de Janer preocupa por el tiempo perdido, pero no por que pueda haber una marcha atrás en la idea de crear un parque empresarial en la entrada de San Fernando. El asunto se complica al referirse a Camposoto, a cuyo acuartelamiento Defensa optó por trasladar dos nuevos regimientos. Esa reubicación de unidades alertó a las autoridades locales, que a pesar de todo continúan reclamando la recuperación de un espacio de 340.000 metros cuadrados que ocupa el Ejército de Tierra.

Peor se presenta hasta la fecha la recuperación de los terrenos de los antiguos polvorines de Fadricas. Principalmente, porque no existe ni acuerdo, ni entendimiento, entre las partes, después de que se rompieran las negociaciones porque Defensa no aceptaba el desarrollo que se planeaba para la ciudad y por la reserva de suelo a la que procedió el Consistorio isleño -y que molestó al Ministerio-. Ha habido desde entonces múltiples contactos entre ambas administraciones sin que se haya desbloqueado la situación.

Ahora todo podría cambiar si el Pleno acepta la moción del PSOE que pide que no se prorrogue la reserva de suelo sobre Fadricas en octubre cuando toca su renovación -caduca al año-. Comenzaría así un nuevo proceso sobre esta superficie, en la que participaría la Junta de Andalucía. La Administración andaluza se haría cargo del desarrollo de los suelos de Defensa, mientras que el Ayuntamiento se centraría en los metros cuadrados de los Vela de la Flor -la familia que ha conseguido la reversión de su propiedad en manos de Defensa hasta ahora- y el grupo de pequeños propietarios del lugar.

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