La espera ha terminado un año más. La Isla se dispone este Domingo de Ramos a dar la bienvenida a una nueva Semana Santa con la ilusión renovada con la que cada primavera vive la que sin duda sigue siendo la mayor celebración de la ciudad, la que más gente mueve en la calle durante 7 días, la que más adeptos encuentra y de la que mayor repercusión económica se espera.

Y clara prueba de ello es la principal novedad que brinda este año, el gran estreno: la nueva Carrera Oficial, con nuevas estructuras, más palcos y sillas, una nueva distribución en el centro neurálgico de los recorridos oficiales y, en definitiva, una nueva configuración que aprovecha la remodelación de la plaza del Rey, que pasa a asumir un papel protagonista en lugar de ser la puerta de salida de la mayoría de las cofradías.

Ayer, Sábado de Pasión, los operarios todavía se afanaban en la decoración de los palcos en unos trabajos que iban a contrarreloj para llegar al Domingo de Ramos.

Aunque es, sin duda alguna, la gran apuesta del Ayuntamiento de San Fernando, que lleva años procurando un cambio que, para materializarse, ha tenido que esperar primero a que terminaran las obras de rehabilitación del edificio consistorial y, luego, a que se ejecutara la remodelación de la plaza del Rey.

Porque la clave de la nueva Carrera Oficial es que el mayor volumen de palcos se traslada al atrio del Consistorio para aprovechar la escalinata principal en forma de grada. Eso permite también tener un telón de fondo único y especialmente significativo en La Isla: la monumental fachada del Ayuntamiento isleño. De hecho, la alcaldesa, Patricia Cavada, ha aludido ya en varias ocasiones a esa "nueva imagen" de la Semana Santa que ofrecerá esta nueva Carrera Oficial que esta tarde se estrenará con las tres cofradías del día: Cristo Rey (Borriquita), Columna y Humildad y Paciencia.

La nueva Carrera Oficial, que ha sido consensuada por el Ayuntamiento isleño con el Consejo de Hermandades y Cofradías y con las hermandades isleñas –de hecho, fue aprobada en un pleno de hermanos mayores– supone así un cambio trascendental, tanto en la estética e imagen, que siempre cuenta y más cuando se habla de cofradías, como en cuestiones como la accesibilidad o funcionalidad de una nueva estructura que pretende ante todo estar a la altura de la Semana Santa isleña.

Palcos de la nueva Carrera Oficial en la calle Real.

La evolución de la Carrera Oficial 

Además, aunque el proyecto planteado no implica cambios sustanciales para la dinámica de las cofradías en la calle y más o menos se ciñe al formato actual, cada remodelación de la Carrera Oficial que se ha emprendido a lo largo de la historia ha supuesto para la Semana Santa isleña un hito que ha puesto a prueba su madurez. Y al menos hasta ahora –con independencia de que siempre haya cuestiones pendientes que resolver o mejorar– siempre se ha superado este reto con bastante éxito.

Haciendo memoria, fue en 1993 cuando el Consejo de Hermandades y Cofradías afrontó la difícil solución de trasladar la Carrera Oficial desde la calle Rosario hasta Real. Aunque por entonces los palcos solo se extendían desde el tramo de la calle General Serrano hasta San Diego de Alcalá, aquello fue el principio de una nueva forma de concebir la Semana Santa.

Bastaría una década para que la demanda de localidades presionara al Consejo para negociar con el Ayuntamiento isleño una nueva ampliación, esta vez hasta la esquina de la plaza del Rey. Eso fue en 2005. Y fue el gran cambio.

Por primera vez se veía una Carrera Oficial acorde con la importancia de una ciudad que roza los 100.000 habitantes, tiene 22 hermandades de penitencia y presume de la Semana Santa como una de sus grandes fiestas y, sin duda, como la que tiene mayor capacidad para arrastrar a la gente hasta la calle.

Para muchas cofradías, llegar hasta la esquina de la calle Isaac Peral y regresar al templo se convirtió en un nuevo reto que obligó a reflexionar sobre cuestiones clave que todavía hoy siguen sobre la mesa: las horas de salida y recogida, la necesidad de que los pasos –y la procesión general– tuvieran un ritmo más ágil, de contar con cortejos más fluidos, de coordinarse con el resto de hermandades de la jornada de una manera más eficaz, de cumplir los acuerdos alcanzados previamente y respetar las horas pactadas...

Fue entonces cuando tomó forma con fuerza la figura del vocal de día del Consejo, el responsable de coordinar la jornada, el interlocutor entre las hermandades que procesionan cada tarde. En definitiva, fue un auténtico punto de inflexión.

En 2011, con el empuje que brindó el éxito indiscutible de la Magna, se afrontó una nueva ampliación al sumar a los 361 palcos más de 400 sillas que llevaron la Carrera Oficial hasta la altura del Centro de Congresos.

Y 12 años después de ese cambio –en realidad, una prolongación de la Carrera Oficial– se ha planteado un cambio radical en muchos sentidos: desde el concepto mismo del contrato –se trata de un alquiler de las estructuras– hasta la imagen, la visibilidad, la accesibilidad...

Preparativos en los palcos de la nueva Carrera Oficial.

El nuevo proyecto

El Ayuntamiento –tras un proceso de licitación que mantuvo en vilo a La Isla cofrade por los tiempos– adjudicó el contrato de la nueva Carrera Oficial de la Semana Santa a la empresa granadina MMC Logística SL por un precio unitario de 120,4 euros por metro cuadrado de instalación (IVA incluido) y conforme a un presupuesto máximo de 533.128,80 euros para dos años (prorrogables por otros tantos, es decir hasta la Semana Santa de 2026). Es decir, que la inversión planteada para los próximos cuatro años supera de largo el millón de euros.

El montaje comenzó la semana pasada tras unas pruebas previas que la adjudicataria realizó anteriormente en la escalinata de la plaza del Rey. Ayer tarde seguían todavía pendientes de terminar con la decoración, que es otro contrato complementario al del montaje. 

El nuevo diseño se extiende desde la calle Real a la altura de General Serrano para adentrarse luego en la plaza del Rey, girar en la esquina del bar El 44 y pasar por delante del atrio del Ayuntamiento isleño dejando como vías de salida las calles Isaac Peral y General Valdés en función del camino que mejor convenga seguir a cada hermandad para emprender el camino de regreso al templo.

Colocando las sillas de la nueva Carrera Oficial.

Las cifras

En números redondos, la nueva Carrera Oficial dispone de 520 palcos repartidos en dos hileras por la calle Real –desde la confluencia con General Serrano– el interior de la plaza del Rey y, especialmente, en la escalinata del atrio del Ayuntamiento.

A razón de 6 sillas por palco –al igual que antes– eso supone un total de 3.120 localidades para el recorrido oficial de las hermandades de San Fernando.

A esa cifra se suma el palco presidencial que ocupará la configuración central de la estructura en el atrio del Ayuntamiento, donde se sentarán cada día las autoridades que presidan el paso de las procesiones, y los palcos de protocolo: 6 para el Ayuntamiento isleño y 6 para el Consejo de Hermandades y Cofradías, que se repartirán a ambos lados de la tribuna principal. Se rozará así las 3.200 localidades con esta nueva Carrera Oficial de la Semana Mayor isleña.

El mayor número de palcos –hasta 121– se emplazará en la estructura que se levantará en grada aprovechando la escalinata del Ayuntamiento, que asumirá el mayor peso de la nueva Carrera Oficial, que se levantará sobre la recientemente remodelada plaza del Rey, que se ha proyectado precisamente como un nuevo espacio urbano para las grandes celebraciones.

El resto se repartirá en distintas tribunas –hasta 11 más- que se distribuirán en dos hileras a lo largo del recorrido de la Carrera Oficial. Justo frente a la escalinata del Ayuntamiento habrá una con 48 palcos. En la misma plaza del Rey se repartirán otras tres tandas de 36, 22 y 4 palcos (estos estarán en la esquina de Isaac Peral). El resto, también en números redondos, se repartirá en los tramos de la calle Real en tribunas de 62, 70, 48, 58, 22, 20 y 6.

Trabajos para la decoración de los palcos.

Accesibilidad y visibilidad

En este nuevo formato se mantiene el habitual sistema de abonos para los palcos –ya sea para los que renuevan o para los que acceden por primera vez– que se compagina con la posibilidad de adquirir sillas sueltas para toda la semana o para algunos días en concreto.

Hay además dos cuestiones clave en las que el Ayuntamiento isleño ha hecho especial hincapié en el diseño de la nueva Carrera Oficial: la accesibilidad y la visibilidad. En el primer caso se trata de una cuestión que a menudo suponía un problema con la anterior estructura. La accesibilidad, ahora, está garantizada en todos los palcos y algunos incluso tienen mayor anchura. Por otro lado, se ha optado en el diseño por estructuras más ligeras y bajas en altura, lo que no impedirá ver las procesiones en estos puntos del recorrido aunque no se tenga palco.