La subida del IBI en un 13% que el gobierno municipal aplicará en 2024 irá a un pleno extraordinario que la Corporación Municipal celebrará el próximo miércoles 27 a las 9.00 horas.

Durante la sesión se afrontará la aprobación definitiva de la propuesta de ordenanzas fiscales para el próximo ejercicio, donde se plantea la controvertida medida mientras que el resto de tasas e impuestos municipales permanecen congelados.

El pleno extraordinario se convoca una vez concluido el periodo de exposición pública y presentación de alegaciones de las ordenanzas. Una vez aprobadas –salvo sorpresa mayúscula, el punto saldrá adelante dada la mayoría absoluta del PSOE– se procederá a su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) para que entren en vigor el próximo 1 de enero.

Fue en 2016 –el primer año del pasado mandato– cuando se aplicó la última subida del IBI en la ciudad, que en este caso fue de un 6%. Precisamente, el tiempo transcurrido sin que se haya aplicado una nueva subida de las ordenanzas así como la subida de los precios –que afecta considerablemente a los costes de obras y servicios– y el incremento de las retribuciones del personal que se ha aprobado en la administración, precisamente, a consecuencia de la inflación son algunos de los argumentos que el gobierno municipal ha referido para adoptar esta medida dado el sobrecoste que implica todo esto para las arcas municipales.

La subida del IBI, no obstante, ha suscitado el rechazo unánime de toda la oposición así como de distintos colectivos –empresarios, hosteleros, comerciantes, vecinos...– que se han mostrado en contra de la medida. Axsí, por ejemplo, ha entregado esta semana 5.000 firmas en contra de la subida.