El apeadero de Joly Velasco empezará a funcionar a finales del año próximo

La imagen que ofrece la antigua ubicación de la estación de trenes, entre el paseo Joly Velasco y la Glorieta, dista mucho de la de hace año y medio después de derribarse en pleno verano de 2007 el viejo edificio que ha albergado las instalaciones de Renfe desde la llegada del ferrocarril a San Fernando. Terrenos excavados y pasos provisionales para peatones, mientras que para los vehículos resulta imposible desde hace semanas pasar de una a otra zona.

Las máquinas se han apoderado de la parcela donde antes se levantaba la estación y donde en el futuro irá un apeadero de trenes soterrado, que no comenzará a funcionar hasta finales del próximo año al menos, cuando concluyan completamente todas las obras, tanto las del desdoble de la vía como las de las instalaciones ferroviarias en sí.

Las dependencias, que irán en superficie y constarán de vestíbulo de viajeros, taquillas, servicios, oficinas y accesos al entorno urbano reordenado, no está planeado que empiecen a construirse hasta la fase final de la actuación, es decir, hasta mediados de 2009.

Por el momento, las obras se centran estas últimas semanas en la construcción de los tres viaductos por los que discurrirán las vías del tren bajo tierra. La plataforma superior también está comenzando a habilitarse, aunque no empezará a urbanizarse hasta más adelante, como se ha referido antes.

Aunque el tramo ocupe 9,1 kilómetros en total, las labores no han salido del trecho comprendido entre el área de la antigua estación y el apeadero provisional, ubicado poco antes del puente de La Casería. Los futuros andenes soterrados tendrán 160 metros de longitud y cinco metros de ancho útil mientras que los carriles de vía serán del tipo UIC 60 y traviesa polivalente para posibilitar un posterior cambio a ancho europeo, con un entreeje mínimo de 4,30 metros.

La duplicación de la vía en todo este tramo, no obstante, se hará realidad en breves semanas. Así como todas las adaptaciones que hay que realizar para posibilitar el paso de la línea de Alta Velocidad (AVE) por la ciudad.

Las obras, que dieron comienzo a principios del año 2007, cumplen por tanto año y ocho meses con los consiguientes inconvenientes que acarrea una actuación de esta envergadura debido fundamentalmente a la falta de permeabilidad que sufre la zona, sobre todo en lo referente a la circulación rodada.

Los operarios de la unión temporal de empresas (UTE) formada por Sando, Rover Alcisa e Iberovías ejecutan los trabajos bajo un presupuesto de adjudicación que asciende a 53.374.261 euros. El plazo de ejecución es de 27 meses, por lo que la inauguración a finales del año próximo supone un retraso de varios meses en la iniciativa, debido principalmente a los escollos encontrados hace meses para trasladar todos los servicios propios de la estación principal de la ciudad a las instalaciones de Bahía Sur.

El nuevo apeadero subterráneo, cuando se estrene, dispondrá de escaleras automáticas, cafetería, zonas de espera y un aparcamiento para coches también soterrado. La urbanización de la plataforma resultante arriba se realizará en último lugar, una vez esté listo el nuevo apeadero.

Esta primera fase del proyecto contempla el soterramiento de 240 metros lineales de vía desde la subestación de Sevillana-Endesa en La Bazán hasta el puente de La Casería. A partir de este punto, que ya corresponde a la segunda fase, es un tema que se encuentra aún sin concretar.