Una placa conmemorativa recuerda desde este viernes al almirante Miguel Lobo Malagamba en la que fuera su casa familiar, en el número 74 de la calle Real. Coincidiendo con los actos de un 24 de Septiembre que está especialmente dedicado a las Fuerzas Armadas, el Ayuntamiento isleño ha querido rendir este homenaje al marino isleño que tenía pendiente desde el bicentenario de su nacimiento, que se celebró a lo largo del año 2021.

La placa –un artístico retablo cerámico realizado por Antonio Luque– se ha descubierto en el transcurso de un sencillo acto de apenas unos minutos de duración que ha estado presidido por la alcaldesa, Patricia Cavada, y que ha contado también con la presencia de varios descendientes del almirante Lobo.

Uno de ellos, Mariano Lobo Chaves, sobrino tataranieto del célebre marino isleño, ha tomado la palabra para agradecer el gesto a todos los que, de una forma u otra, han participado en este homenaje: el Ayuntamiento, la Armada, la comisión que se encargó de conmemorar el bicentenario del nacimiento... También ha mostrado su deseo de que la placa sirviera como acicate para ayudar a conocer "el legado del almirante y todo lo que hizo".

Asistentes al acto en homenaje al almirante Lobo posan debajo de la placa.

El acto ha contado también con la participación del coronel Miguel Flores, director del Museo Naval de San Fernando, que ha sido el encargado de hablar en representación de la Armada, que a través del Instituto de Historia y Cultura Naval –ha recordado– no dudó en "apuntarse al carro" de esos actos promovidos por la comisión del bicentenario del almirante Lobo.

En este sentido, el coronel Flores ha recordado especialmente el papel del historiador Francisco Glicerio Conde Mora, así como el del propio Ayuntamiento, "para dar a conocer a este ilustre isleño".

A ese aniversario celebrado a lo largo de 2021 –y que tuvo que lidiar con las restricciones de la pandemia– se ha referido también Cavada para asegurar que ha sido una conmemoración "que ha tenido de todo" y, a la que ahora, se suma este otro reconocimiento que llega con el descubrimiento de una placa en la que fuera su casa.

La regidora no ha podido sino aludir también al "tesoro" del almirante que se custodia en el Ayuntamiento de San Fernando: su biblioteca, que se ha convertido en una de las grandes joyas patrimoniales de La Isla.