Finales de septiembre es la fecha en la que se calcula que las obras de transformación de la plaza de la Sagrada Familia estén culminadas, lo que tras la colocación del mobiliario urbano permitiría su inauguración en el mes de octubre. Son las previsiones que ayer se barajaron durante la visita que realizó a la zona la concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, junto a representantes de la Federación de Vecinos y de la asociación de vecinos de Bazán.

Desde el pasado julio la empresa adjudicataria, Fructuoso Pascual e Hijos SL, trabaja en el levantamiento de toda la antigua superficie, para reconfigurar el perímetro de la plaza y ampliar así el espacio. Se han ubicado las arquetas y acometidas de suministro eléctrico, agua y saneamiento, y completado la base de hormigón para la nueva superficie y solería. Ya están construidas, según los detalles aportados por la empresa, las bases de cimentación de la estructura metálica que servirá para sustentar una pérgola. Se trata, comenta el equipo de gobierno en un comunicado, de uno de los mayores atractivos de la plaza junto con el nuevo parque infantil. Márquez destacó que "se está ejecutando un espacio de calidad, pensado tanto desde el punto de vista urbanístico como social para una mejor convivencia entre los vecinos". Lo permite la colocación de la mencionada pérgola con sombra, pero también espacios con vegetación y arboleda, bancos en una nueva ubicación estudiada para favorecer el contacto entre sus usuarios, juegos de niños accesibles e inclusivos con suelo de pavimento continuo para evitar los elementos ajenos entre el pavimento, bicicleteros, y superficie con protección específica que resulta más fácil para su limpieza, explicó.

La visita sirvió además para que la edil socialista y los representantes vecinales vieran sobre el terreno los pormenores de la actuación adicional al proyecto, que permite intervenir en la pista deportiva que "será acondicionada junto con los servicios, a lo que se añadirán nuevas canalizaciones, duchas, lavabos y sanitarios".

Este proyecto forma parte de los compromisos adquiridos por el gobierno municipal tanto con la asociación de vecinos de la Bazán como con la Federación Isla de León al haber sido incluido en los acuerdos entre el Ayuntamiento y la Federación sobre mejora de los espacios urbanos y aprobados por el Pleno con el voto favorable del grupo municipal Ciudadanos, recuerda Claudia Márquez.