Dos años y medio después de la conclusión definitiva de las obras para la rehabilitación del Real Carenero y de su entorno de baterías defensivas -la primera fase para la recuperación del Sitio Histórico del Puente Zuazo- el Ayuntamiento de Puerto Real, en cuyo término municipal se asienta la única parte del conjunto patrimonial en la que se ha intervenido hasta ahora, ha recepcionado por fin los trabajos.

Lo hizo hace ya varios meses, a finales de 2014, aunque en su momento no llegó a trascender, según ha explicado a este periódico el concejal de Cultura de esta localidad, Manuel Izco. Previamente, explicó, el Ministerio de Fomento ejecutó los trabajos que se exigían para recepcionar "en condiciones" el Carenero, relativos principalmente a la dotación de servicios y redes de suministros (agua, electricidad...). Hace meses además que el Consistorio de Puerto Real ha asumido también la vigilancia de todo el entorno. Incluso prepara un pliego de condiciones con la intención de licitar una concesión administrativa para dar un uso al Carenero y su entorno, lo que permitiría por fin hacer realidad el sueño del Bicentenario. Al menos en una parte, porque la rehabilitación del Puente Zuazo y de la parte del Sitio Histórico que se asienta sobre el término municipal de San Fernando -que viene a ser el grueso del proyecto planteado- sigue en el aire dado su elevadísimo coste, presupuestado en 19 millones de euros. Ni siquiera se plantea su ejecución por el momento a pesar del firme compromiso que Fomento hizo antes de 2010.

La actuación estrella que La Isla promovió con motivo del Bicentenario de Las Cortes se encuentra así inmersa en una auténtica paradoja, ya que -tras más de dos años de bloqueo y con el Carenero en una incierta situación- es el Ayuntamiento de Puerto Real el que ha tenido que recepcionar los trabajos al estar en su término municipal la única parte en la que se ha intervenido y el que se planea ahora dar uso a estas históricas dependencias, situadas a tan solo unos metros de San Fernando. Hay incluso empresas dedicadas a la gestión del patrimonio cultural que están interesadas en hacerse con la gestión.

"Se trata de darle un uso muy variado. Es un espacio muy amplio y de una gran potencialidad", recalca el concejal Manuel Izco. Se apuesta, evidentemente, por un uso eminentemente cultural, "pero eso no está reñido con otras posibilidades, como la puesta en marcha de talleres educativos e, incluso, de espacios dedicados a la restauración y hostelería". Se trata, en definitiva, de aprovechar al máximo este recurso cultural y de convertirlo en un activo económico.

En la rehabilitación del Carenero y de las baterías defensivas del entorno Fomento ha invertido unos tres millones y medio de euros. Los trabajos comenzaron con retraso, en abril de 2010, cuando ya la conmemoración del Bicentenario de Las Cortes estaba avanzada. La actuación, no obstante, aunque no acabada del todo estuvo a punto para los meses clave de la celebración. En poco tiempo y para asombro de todos la intervención consiguió devolver al Carenero su esplendor original y sacó a relucir un conjunto patrimonial de valor incalculable que había estado sepultado, olvidado y abandonado durante décadas. A finales de 2010 las obras se pararon. Se necesitaba más dinero para continuar y rematar la actuación. El parón duró 20 meses. Hasta junio de 2012 no se reanudaron los trabajos tras recibir una inyección económica de 400.000 euros. Terminó un par de meses después.